La gran debilidad que sufre Fariñas se ha acentuado desde el pasado domingo cuando los médicos decidieron retirarle la alimentación parenteral. Clara Pérez Gómez, esposa de Fariñas, informó este martes a Europa Press de que el periodista independiente "se queja" constantemente de dolores articulares en todo el cuerpo. "No puede ni abrir los ojos y no quiere hablar", alertó.
La familia está a la espera de los resultados del hemocultivo, aunque temen que pueda tratarse de una bacteria contraída por el cateter, similar al "estafilococo aureus" que hace unas semanas le provocó una "infección severa" que Fariñas atribuyó en su momento a las condiciones sanitarias del Hospital Provincial Arnaldo Milián de Santa Clara, donde se encuentra ingresado desde el pasado 11 de marzo.
Los médicos que le atienden en el centro de salud decidieron retirarle el cateter por donde le suministraban los sueros y la hidratación debido a su alta temperatura corporal. "Desde el domingo por la mañana Fariñas no recibe alimentación", acotó su esposa.
Fariñas, de 48 años, estaba siendo alimentado por vía intravenosa con distintos sueros de alto contenido en azúcares, glucosa, aminoácidos, vitaminas y otros elementos que pretenden paliar el nivel de deshidratación que le provocó en marzo un shock hipoglucémico. Esta situación, lamentó Pérez Gómez, podría agravar aún más el estado de salud del activista quien "se niega" a abandonar la huelga de hambre y sed que comenzó el pasado 24 de febrero para condenar la muerte del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo y exigir la liberación de 26 prisioneros políticos que se encuentran enfermos.