L D (EFE) 'Lulita' es también objeto de atención de la revista Época y del diario Jornal de Brasilia, que coinciden en afirmar que la ola de denuncias que estremece a Brasil está acercándose cada vez más al jefe del Estado.
Veja, que abunda en detalles, dice que Fabio, biólogo, se ganaba la vida dando clases particulares de inglés e informática hasta que su padre llegó al poder. En diciembre de 2003, cuando Lula llevaba un año en el Gobierno, su hijo se asoció con dos amigos y fundó tres empresas dedicadas a la propaganda y producción de juegos de vídeo. Se estima que el capital asciende en la actualidad a 5 millones de reales (1,7 millones de euros).
Según el mencionado semanario, lo más "sospechoso" es que dicho capital fue aportado en su totalidad por la compañía telefónica Telemar, que tiene entre sus accionistas al estatal Banco Nacional de Desarrollo (BNDES), con un 25 por ciento, y a fondos de pensión de empresas públicas, con un 19 por ciento. Telemar ha admitido los lazos, pero
afirma que no hay nada ilegal en ello.
Las sospechas, sin embargo, aumentan con extrañas relaciones entre fondos de pensión estatales vinculados a la compañía telefónica y bancos ligados al oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
El diario O Globo, por su parte, revela que los bancos Rural y BGM –de los que el PT obtuvo créditos millonarios en 2003 y de los que se ha denunciado aportaban el dinero que supuestamente el PT usaba para sobornar parlamentarios– recibieron en los dos últimos años fuertes depósitos de fondos de pensiones estatales.
"El banco BMG, que era de pequeño porte, se convirtió en un fenómeno en 2004, cuando obtuvo ganancias líquidas un 205 por ciento mayores que en 2003", puede leerse en O Globo.
Los dos préstamos que el PT obtuvo de Rural y BMG tuvieron por avalista al publicista Marcos Valerio Fernandes, que está acusado de participar en la red de sobornos que operaba en el Congreso y cuyas empresas llevan la publicidad de varios organismos del Estado.
La oposición quiere llevar todos esos casos a las comisiones de investigación sobre corrupción creadas en el en el Congreso. El senador Alvaro Dias, del Partido de la Social Democracia, dijo este domingo que propondrá ampliar el radio de las investigaciones para llegar al fondo de todos los escándalos.
Arthur Virgilio do Carmo, otro senador de esa formación, comentó con ironía que el Gobierno de Lula "parece un queso suizo, con huecos por todas partes", y confesó estar "asombrado" por la velocidad de la crisis. "Cada denuncia que aparece es siempre la penúltima", remachó.
Veja, que abunda en detalles, dice que Fabio, biólogo, se ganaba la vida dando clases particulares de inglés e informática hasta que su padre llegó al poder. En diciembre de 2003, cuando Lula llevaba un año en el Gobierno, su hijo se asoció con dos amigos y fundó tres empresas dedicadas a la propaganda y producción de juegos de vídeo. Se estima que el capital asciende en la actualidad a 5 millones de reales (1,7 millones de euros).
Según el mencionado semanario, lo más "sospechoso" es que dicho capital fue aportado en su totalidad por la compañía telefónica Telemar, que tiene entre sus accionistas al estatal Banco Nacional de Desarrollo (BNDES), con un 25 por ciento, y a fondos de pensión de empresas públicas, con un 19 por ciento. Telemar ha admitido los lazos, pero
afirma que no hay nada ilegal en ello.
Las sospechas, sin embargo, aumentan con extrañas relaciones entre fondos de pensión estatales vinculados a la compañía telefónica y bancos ligados al oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
El diario O Globo, por su parte, revela que los bancos Rural y BGM –de los que el PT obtuvo créditos millonarios en 2003 y de los que se ha denunciado aportaban el dinero que supuestamente el PT usaba para sobornar parlamentarios– recibieron en los dos últimos años fuertes depósitos de fondos de pensiones estatales.
"El banco BMG, que era de pequeño porte, se convirtió en un fenómeno en 2004, cuando obtuvo ganancias líquidas un 205 por ciento mayores que en 2003", puede leerse en O Globo.
Los dos préstamos que el PT obtuvo de Rural y BMG tuvieron por avalista al publicista Marcos Valerio Fernandes, que está acusado de participar en la red de sobornos que operaba en el Congreso y cuyas empresas llevan la publicidad de varios organismos del Estado.
La oposición quiere llevar todos esos casos a las comisiones de investigación sobre corrupción creadas en el en el Congreso. El senador Alvaro Dias, del Partido de la Social Democracia, dijo este domingo que propondrá ampliar el radio de las investigaciones para llegar al fondo de todos los escándalos.
Arthur Virgilio do Carmo, otro senador de esa formación, comentó con ironía que el Gobierno de Lula "parece un queso suizo, con huecos por todas partes", y confesó estar "asombrado" por la velocidad de la crisis. "Cada denuncia que aparece es siempre la penúltima", remachó.