El texto completa la mención al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui con la inclusión de una cita al referéndum que se pactó en el marco de Naciones Unidas, y que ya no recoge la oferta del estatuto de asilo o refugio que el Gobierno propuso a la activista. El texto pactado, aprobado por el Pleno del Congreso con la única abstención del PP, comienza instando al Gobierno a "redoblar todas gestiones políticas y diplomáticas que sean necesarias, al máximo nivel", para permitir el retorno de Aminetou Haidar a su hogar. Para el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, esa mención al 'máximo nivel' abre la vía a la mediación del Rey Juan Carlos, un escenario que, por contra, el PSOE no llega a contemplar, según ha venido asegurando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Conforme a los deseos de los socialistas, la iniciativa sí menciona expresamente la mediación del secretario general de Naciones Unidas, de su enviado personal para el Sáhara Occidental (Christopher Ross) y de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos (Nevy Pillay) "en relación con las obligaciones internacionales de Marruecos en el territorio del Sáhara Occidental, entre ellas el retorno de Haidar". A ese punto, las minorías han añadido el objetivo de "ampliar el mandato de la MINURSO para incluir la observación de los Derechos Humanos".
En tercer lugar, se aboga por "seguir defendiendo los derechos a la libre circulación y residencia de Aminatou Haidar", pero desaparece toda mención a la oferta del estatuto de asilo o refugio o incluso la nacionalidad española que el Gobierno ha venido proponiendo a la activista saharaui como alternativa a la posición de Marruecos y que el PSOE incluyó en sus dos borradores iniciales.
Asimismo, en un nuevo punto promovido por los grupos minoritarios, se solicita del Reino de Marruecos que permita "sin más dilación" el retorno inmediato de Haidar al Sáhara Occidental conforme a lo señalado en el artículo 12.4 del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas, que establece que "nadie podrá ser arbitrariamente privado del derecho a entrar en su propio país". A ello se añade la exigencia de que a la activista saharaui "le sean restituidos su documentación y pasaporte marroquíes, confiscados en el aeropuerto de El Aaiún", y que se respete "su dignidad y su derecho a regresar junto a los suyos".
Por último, se completa la redacción que había planteado el PSOE en su segundo borrador para recuperar la doctrina del Parlamento en relación con el Sáhara Occidental, de tal manera que al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui se le añade la mención al referéndum como instrumento para su aplicación.
La diputada Elena Valenciano, encargada de defender la proposición no de ley del PSOE sobre caso Haidar, dijo que el Gobierno tiene todo el compromiso internacional para solucionar el problema pese a que tanto la UE, como EEUU, como la ONU han querido mantenerse al margen. "No es una cuestión bilateral entre España y Marruecos. No podemos darle lo que no tenemos ni devolverle lo que no le quitamos", dijo Valenciano.
La diputada dijo a Marruecos que el asunto se soluciona con la "apertura simple de una puerta y al Frente Polisario que "no hay statuos quos que mantener, hay que avanzar y Haidar debe seguir viva para seguir siendo una de sus mejores embajadoras en el mundo".
Pidió respetar el derecho de autodeterminación de los saharauis. "Sus derechos no pueden seguir siendo vulnerados por Marruecos" y aseguró que el Gobierno espera que "le abra la puerta porque jamás debió ser expulsada de su territorio".
El portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, puso sobre la mesa el error del Gobierno al obligar a Haidar a entrar en España contra su voluntad. "Sin los errores gravísimos que ha cometido el Gobierno de España no estaríamos aquí, si no hubiese aceptado que Haidar entrara en territorio no estaríamos aquí. Estamos aquí por la cósmica incompetencia del Gobierno".
Dijo Arístegui que Haidar está en España porque "una instrucción que vino de Madrid, y ahora el Gobierno trata de culpar a la delegada del Gobierno, como si fuese la delegada de Marte y después a la Policía. El Gobierno forzó al comandante de la aeronave a infringir la ley de extranjería, y Haidar llegó sin documentación, sin causas de expulsión y se le obligó a entrar en territorio español en contra de su voluntad. Esto es lo que hace el gobierno socialista. Irresponsabilidad, escurrir el bulto y ha sido un caso claro de cobardía política".
Rosa Diez, diputada de Unión Progreso y Democracia, UPyD, leyó los artículos 9 y 13 de la Declaración universal de Derechos Humanos de 1948 que, literalmente, reconocen el derecho de toda persona a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado, a salir y regresar de cualquier país, incluso del propio, y a que no se le prive arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
Según Díez, la situación que vive Aminatu Haidar no es una situación fruto de su decisión, sino que es consecuencia de que Marruecos ha vulnerado sus derechos. Por eso, afirmó, "la decisión que hoy tomemos aquí no debe perseguir que la activista resuelva su huelga de hambre, ni tiene por objetivo que nos escuche Lanzarote, sino que hemos de insistir en que quien ha violado sus derechos, deje de hacerlo y, en consecuencia, no se presione a la víctima para que ésta asuma una parte de responsabilidad por lo que está ocurriendo".