LD (Beatriz Mesa) El representante del Frente Polisario ante Naciones Unidas, Ahmed Buijari, lamentó que en el discurso pronunciado en Rabat por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en la reciente cumbre Hispano-marroquí, no haya pronunciado la palabra autodeterminación al referirse al conflicto del Sáhara Occidental, un derecho reconocido por la comunidad internacional y a la que "no aludió para evitar hostilidades con su vecino marroquí". El viraje del Ejecutivo español es un hecho sin precedentes en la historia de España –aseguró– que lejos de resolver la situación, "incrementa la confrontación entre la población saharaui y Marruecos".
Al margen de los compromisos a los que llegara España con el Gobierno alauita, afirmó Bujari, "el Ejecutivo socialista no debería pasar por alto los errores de su vecino y menos aún resignarse a aceptar la ocupación ilegal". Con actitudes como esa, añadió, es imposible superar el "impasse" de los saharauis. Una actitud que, aunque inesperada y de extrema hostilidad, venía estudiando el Frente Polisario desde hace dos años y que arranca con el rechazo de la diplomacia española a retomar el "Plan Baker". Más tarde, la abstención española a una resolución de la ONU sobre el Sáhara (aprobada por Gran Bretaña, Alemania e Italia) sumada a la vasta venta armamentística al país alauita por valor de doscientos millones de euros, reflejaba lo que finalmente se sospechaba: "la traición española alineándose a las tesis de la monarquía".
Por su parte, Abdullá Arabia, representante del Polisarioen Madrid también criticó duramente el guiño del presidente Zapatero a Marruecos. "Con ese gesto estamos asistiendo a una reedición del año 75, cuando el Gobierno de entonces vilipendió con la misma fuerza a los saharauis. Nos utilizó como moneda de cambio para a la postre abandonarnos". En relación a la fórmula marroquí de las autonomías aseveró: "es un simple pretexto que buscar seguir dilatando el conflicto y afianzarse, así las zona saharauis". Asimismo, sentenció que "Marruecos, un país totalitario, que viola, por sistema, la libertad de expresión y de movimiento, nunca permitiría a los saharauis adquirir competencias. Es una farsa más del majzén".