El programa antiterrorista que la CIA ocultó durante ocho años al Congreso estadounidense por orden directa del ex vicepresidente Dick Cheney tenía como objetivo permitir que los agentes pudiesen capturar y matar a miembros de Al Qaeda con autorización presidencial, informa The Wall Street Journal citando fuentes de los servicios de inteligencia.
Según miembros del Gobierno actual y de la Administración del ex presidente George W.Bush, señala el diario, este plan antiterrorista se inició tras los atentados del 11-S y aunque nunca llegó a estar completamente operativo, la CIA destinó fondos a labores de planificación y entrenamiento en base a una declaración presidencial.
La información proporcionada este lunes por la versión digital del rotativo confirma que ese programa fue suspendido por el director de la CIA, Leon Panetta, el pasado 23 de junio, cuando conoció su existencia a través de uno sus subordinados.
En 2001 la CIA también estudió la posibilidad de realizar eliminar a los líderes de Al Qaeda, según informaron tres antiguos agentes al The Wall Street Journal. El diario señala que esa opción se barajó en un primer momento y se descartó meses después, aunque no está claro si estuvo incluida inicialmente en el programa suspendido a finales de junio por Panetta.