LD (Agencias) El líder rebelde congoleño Laurent Nkunda se comprometió durante esta jornada a respetar el alto el fuego y a apoyar el proceso de paz que iniciará la ONU tras los enfrentamientos que han dejado 250.000 desplazados en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
El enviado especial de la ONU, el nigeriano Olusegun Obasanjo, y Nkunda se reunieron esta mañana en la ciudad congoleña de Jomba, próxima a la frontera con Uganda y Ruanda, después de más de dos meses de enfrentamientos continuados entre el ejército de la RDC y las fuerzas rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP).
Según Nkunda, además de respetar un alto el fuego y apoyar el proceso de paz iniciado por la ONU, los rebeldes permitirán la formación de un "corredor humanitario" para hacer llegar la ayuda humanitaria a la población congoleña que ha sufrido un conflicto que ha azotado el este de la RDC desde 1998. "Apoyamos la misión (de Obasanjo) y cumpliremos con nuestra parte para que podamos alcanzar la paz", declaró Nkunda a la prensa poco después de que acabara la reunión.
Aunque Nkunda aceptó apoyar la iniciativa de Naciones Unidas de comenzar un nuevo proceso de paz, dijo que su rival político, el presidente de la RDC, Joseph Kabila, también debería respetar el cese de las hostilidades. Por su parte, Obasanjo ha declarado que su entrevista con Nkunda ha ido "muy bien" y que el líder rebelde "quiere mantener el alto el fuego", pero que eso es algo que deben respetar las dos partes". "El alto el fuego es como bailar un tango: no se puede hacer a solas" , subrayó.
Antes de entrevistarse con Nkunda, Obasanjo estuvo recorriendo varios campos de refugiados en la región de Kivu Norte y se reunió con algunos responsables locales. El enviado especial de la ONU sobrevoló la zona en helicóptero para conocer la situación militar y humanitaria, informaron fuentes de la Misión de la ONU en la RDC (MONUC). Posteriormente, Obasanjo se trasladó a la localidad de Bunagana, ubicada a 70 kilómetros al noroeste de Goma, para reunirse con Nkunda.
Las conversaciones mantenidas entre Obasanjo y Nkunda son de especial importancia, puesto que ninguno de los ministros de Exteriores ni los enviados especiales de la Unión Europea se lograron entrevistar con el líder rebelde en su visita a la RDC. Obasanjo ha conversado en los últimos días con el presidente de la RDC, Joseph Kabila, y con el de Angola, José Eduardo dos Santos, para informarles de lo decidido en la reciente Cumbre de Nairobi , promovida por la ONU y la Unión Africana, para abordar el conflicto del Congo.
Los combates se reanudaron
Entre tanto, los combates se reanudaron esta mañana en la región de Rutshuru entre fuerzas gubernamentales y rebeldes en Ndeko, localidad situada a una veintena de kilómetros de Kanyabayonga, a donde la MONUC ha enviado refuerzos para patrullar la zona, declaró su portavoz militar, el teniente coronel Jean-Paul Dietrich. Según la Misión de la ONU, los elementos del CNDP atacaron las posiciones de los efectivos de las FARDC desplegados en una intersección de la carretera principal Goma-Butemo, aunque las fuerzas gubernamentales consiguieron rechazar la ofensiva.
El comienzo del actual conflicto en la RDC se remonta a 1998 , cuando los rebeldes banyamulenges, tutsis de origen ruandés, se levantaron contra del gobierno de Laurent Kabila, quien había llegado al poder a mediados de 1997, apoyado por los propios tutsis. Desde entonces, el conflicto entre los rebeldes del CNPD y los soldados congoleños no ha cesado, aunque la situación se sosegó después de que Nkunda y Kabila firmaran un acuerdo de paz el pasado 23 de enero.
Nkunda acusa al Gobierno de su país de no defender adecuadamente los derechos no sólo de su grupo étnico, sino de toda la población congoleña, de las supuestas incursiones de los hutus ruandeses en el este de la RDC.
El enviado especial de la ONU, el nigeriano Olusegun Obasanjo, y Nkunda se reunieron esta mañana en la ciudad congoleña de Jomba, próxima a la frontera con Uganda y Ruanda, después de más de dos meses de enfrentamientos continuados entre el ejército de la RDC y las fuerzas rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP).
Según Nkunda, además de respetar un alto el fuego y apoyar el proceso de paz iniciado por la ONU, los rebeldes permitirán la formación de un "corredor humanitario" para hacer llegar la ayuda humanitaria a la población congoleña que ha sufrido un conflicto que ha azotado el este de la RDC desde 1998. "Apoyamos la misión (de Obasanjo) y cumpliremos con nuestra parte para que podamos alcanzar la paz", declaró Nkunda a la prensa poco después de que acabara la reunión.
Aunque Nkunda aceptó apoyar la iniciativa de Naciones Unidas de comenzar un nuevo proceso de paz, dijo que su rival político, el presidente de la RDC, Joseph Kabila, también debería respetar el cese de las hostilidades. Por su parte, Obasanjo ha declarado que su entrevista con Nkunda ha ido "muy bien" y que el líder rebelde "quiere mantener el alto el fuego", pero que eso es algo que deben respetar las dos partes". "El alto el fuego es como bailar un tango: no se puede hacer a solas" , subrayó.
Antes de entrevistarse con Nkunda, Obasanjo estuvo recorriendo varios campos de refugiados en la región de Kivu Norte y se reunió con algunos responsables locales. El enviado especial de la ONU sobrevoló la zona en helicóptero para conocer la situación militar y humanitaria, informaron fuentes de la Misión de la ONU en la RDC (MONUC). Posteriormente, Obasanjo se trasladó a la localidad de Bunagana, ubicada a 70 kilómetros al noroeste de Goma, para reunirse con Nkunda.
Las conversaciones mantenidas entre Obasanjo y Nkunda son de especial importancia, puesto que ninguno de los ministros de Exteriores ni los enviados especiales de la Unión Europea se lograron entrevistar con el líder rebelde en su visita a la RDC. Obasanjo ha conversado en los últimos días con el presidente de la RDC, Joseph Kabila, y con el de Angola, José Eduardo dos Santos, para informarles de lo decidido en la reciente Cumbre de Nairobi , promovida por la ONU y la Unión Africana, para abordar el conflicto del Congo.
Los combates se reanudaron
Entre tanto, los combates se reanudaron esta mañana en la región de Rutshuru entre fuerzas gubernamentales y rebeldes en Ndeko, localidad situada a una veintena de kilómetros de Kanyabayonga, a donde la MONUC ha enviado refuerzos para patrullar la zona, declaró su portavoz militar, el teniente coronel Jean-Paul Dietrich. Según la Misión de la ONU, los elementos del CNDP atacaron las posiciones de los efectivos de las FARDC desplegados en una intersección de la carretera principal Goma-Butemo, aunque las fuerzas gubernamentales consiguieron rechazar la ofensiva.
El comienzo del actual conflicto en la RDC se remonta a 1998 , cuando los rebeldes banyamulenges, tutsis de origen ruandés, se levantaron contra del gobierno de Laurent Kabila, quien había llegado al poder a mediados de 1997, apoyado por los propios tutsis. Desde entonces, el conflicto entre los rebeldes del CNPD y los soldados congoleños no ha cesado, aunque la situación se sosegó después de que Nkunda y Kabila firmaran un acuerdo de paz el pasado 23 de enero.
Nkunda acusa al Gobierno de su país de no defender adecuadamente los derechos no sólo de su grupo étnico, sino de toda la población congoleña, de las supuestas incursiones de los hutus ruandeses en el este de la RDC.