L D (EFE) El jefe torturador de los Jemer asumió la total responsabilidad por esas matanzas durante el juicio por crímenes de guerra y contra la humanidad auspiciado por la ONU que se desarrolla en la capital camboyana.
"Duch" respondió así a una pregunta del fiscal sobre la política respecto a los hijos de los presos del centro de detención de Tuol Sleng o "S-21", que dirigió desde finales de 1975 hasta la caída del Jemer Rojo en 1979. El pasado marzo, el ex responsable de Tuol Sleng pidió perdón a las familias de los cerca de 14.000 camboyanos que perdieron allí la vida bajo los maoístas.
Sin embargo, "Duch" mantiene que nunca perteneció a la cúpula del Jemer Rojo, apenas torturó personalmente a dos prisioneros y jamás ejecutó a ningún preso con sus propias manos. Está acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad, torturas, y por haber ordenado ajusticiar a miles de reclusos. Si es hallado culpable, puede ser condenado a una sentencia máxima de cadena perpetua, pues el tribunal internacional no puede enviarle al corredor de la muerte.
El panel, integrado por jueces camboyanos y extranjeros, fue establecido en 2006 para hacer justicia con los casi dos millones de personas que murieron durante el terror del Jemer Rojo (1975-1979) y cerrar una de las páginas más terribles de la historia de Camboya. "Duch" es el funcionario de menor rango que está siendo juzgado, y todavía deben comparecer Khieu Samphan, ex jefe del Estado; Nuon Chea, el "hermano número dos" e ideólogo del Jemer Rojo; Ieng Sary, ex ministro de Asuntos Exteriores, y su esposa Ieng Thirit, ex titular de Asuntos Sociales.