La implicación de Barack Obama en la costosa pacificación de Afganistán ya hacía prever que el Gobierno reforzaría las tropas en Afganistán. Así se entendió la precipitada salida de Kosovo y Carme Chacón ya ha lanzado mensajes en este sentido. Este domingo, ABC aporta los datos de lo que puede convertirse en la nueva misión de nuestro Ejército en la guerra contra los terroristas talibán.
Según el diario, un teniente coronel del Ejército del Aire se encuentra ya en Kabul preparando la llegada de un nuevo contingente de tropas, formada por 66 militares también del Ejército del Aire que se encargarían del control del aeropuerto de la capital afgana. Tendrían la ayuda de cuatro guardias civiles expertos en aduanas.
En la zona ya hay 778 militares españoles a los que se suman los 450 del batallón electoral, enviado para reforzar la seguridad de las complicadas elecciones afganas. Cuenta el diario que el envío de esta unidad, anunciado en vísperas del primer encuentro entre Zapatero y Obama, no colmó las aspiraciones del presidente estadounidense. El motivo, que tenía fecha de regreso: septiembre, u octubre, si se celebra segunda vuelta. Según ABC, Defensa estudiaría ahora, además, que dicho batallón fuera relevado por otras unidades con un número inferior de soldados.
Se espera que los planes estén perfilados para la reunión entre Zapatero y Obama que tendrá lugar en la próxima reunión del G-20 en Pittsburg y que se celebrará los días 24 y 25 de septiembre. Pero el objetivo del presidente sería más amplio: con el aumento del contingente, buscaría el ansiado encuentro en la Casa Blanca, que quiere visitar antes de que se convierta en el presidente de turno de la UE. Ese sería el motivo de fondo, según el diario, de este esfuerzo militar en una zona que el Ejecutivo evita calificar como "de guerra".