El Gobierno de Marruecos aceptó "sin condiciones" de ningún tipo para Aminetu Haidar el regreso a su hogar en El Aaiún, en el Sáhara Occidental, de donde salió hace 32 días, según informó el portavoz de la Plataforma de Apoyo, Carmelo Ramírez. De esta forma, Haidar no ha tenido que pedir perdón al Rey de Marruecos, Mohammed VI, ni reconocer públicamente su nacionalidad marroquí, tal y como diferentes ministros del reino alauita le habían reclamado en las últimas semanas.
Ante la manifiesta incapacidad del Gobierno español para solucionar la crisis, en el proceso de negociación con las autoridades de Rabat han tenido un papel clave Francia y Estados Unidos, como ha reconocido el propio Ministerio de Exteriores. Un portavoz del departamento que dirige Miguel Angel Moratinos ha confirmado que el Gobierno español alcanzó un acuerdo con el Ejecutivo marroquí por el cual Rabat se comprometía a permitir la entrada de Haidar en El Aaiún para que pudiera regresar a su casa. El acuerdo que España y Marruecos han alcanzado para permitir el regreso de Haidar a su casa se ha "trabajado en colaboración" con Francia y Estados Unidos, precisó el portavoz, que señaló que ha sido posible porque el reino alauí ha llegado al convencimiento de que era lo mejor dejar regresar a la defensora de los Derechos Humanos.
La activista recibió un salvoconducto del Gobierno de España para viajar junto a su hermana Laila Haidar y el doctor Domingo de Guzmán Pérez Hernández, que la atendió en sus primeras semanas de huelga de hambre. Ninguna autoridad política acompañó a Haidar en ese vuelo.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos , pidió esta tarde dejar en suspenso su comparecencia ante la Comisión de Exteriores en el Congreso para volcarse en las negociaciones sobre el caso de la activista saharaui, Aminetou Haidar. "He pedido al presidente retrasar la segunda parte de mi comparecencia porque estamos en intensas negociaciones y espero que podamos encontrar una solución satisfactoria en breve tiempo ", declaró Moratinos en la Cámara Baja, horas antes de que Haidar finalmente partiese hacie El Aaiún.