El trato de favor que Chávez ha dispensado al etarra Arturo Cubillas en Venezuela no conoce límites. Después de ser acogido por su Gobierno, el terrorista fue premiado con alto cargo en la administración bolivariana en 2005, siendo colocado en la dirección del Ministerio de Agricultura y Tierras.
Además de facilitarle una impunidad total para sus actividades presuntamente delictivas –como el "entrenamiento" de los terroristas Besance y Atristain- Chávez se ha asegurado personalmente de que su nómina de alto cargo estuviera convenientemente abultada.
Así lo demuestran los datos de la Dirección General de Afiliación y Prestaciones de Dinero que desvela La Gaceta, donde aparecen todos los detalles de sus "condiciones laborales" con el gobierno venezolano. De este modo, conocemos que Cubillas cobra cuatro veces más que el resto de altos cargos de su rango: en concreto, en 2009 el etarra cobró 48.025,29 bolívares; y ha acumulado, desde que trabaja para Chávez un total de 104.347,89 bolívares. Su mujer, la tercera en el organigrama del Ministerio de Tierras tiene una retribución rídicula en comparación con la de Cubillas.
Pero los datos tienen algunas lagunas sospechosas: La designación del etarra, responsable de tres asesinatos, se produjo el 19 de Septiembre de 2005 tal y como recoge la Gaceta Oficial de Venezuela. Y ahí continúa trabajando hasta la actualidad.
Pero el la ficha del terrorista en la Dirección General de Afiliación y Prestaciones de Dinero, que recoge las tributaciones y cotizaciones de los venezolanos tiene una enorme laguna: donde debería figurar el sueldo de Cubillas en el año que fue contratado, y los dos siguientes, no figura ningún dato.
Hay que avanzar hasta el año 2008 para conocer su salario. Se desconoce el motivo por el que el gobierno de Chávez ha ocultado los datos correspondientes a esos tres años, que coinciden con el período en el que el terrorista recibió a los etarras Xabier Atristain y Juan Carlos Besance, para su "entrenamiento militar", según sus propias declaraciones.
Día a día, los empleados del Gobierno chavista aprovechan la mínima oportunidad para mostrar el respaldo con el que cuenta el etarra dentro de Venezuela. La última de estas muestras de soporte se ha producido este mismo viernes, por parte del ministro del Interior y Justicia venezolano.
Tareck El Aissami concedió una entrevista a Telesur, aseveró que no han recibido "ni una sola prueba" que demuestre las acusaciones contra Cubillas, y ninguneó las pruebas existentes asegurando que "son puras especulaciones perversas, campañas que rayan en la mentira y que de tanto repetirse se convierten en verdades mediáticas", criticó.