(Europa Press) El embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, advirtió hoy de que su país "no comparte" el "optimismo" del Gobierno de Rodríguez Zapatero en cuanto al acercamiento al régimen cubano como estrategia para promover "una transición democrática" en la isla, pero consideró que ambas naciones coinciden en el "objetivo" de devolver "la libertad y la democracia" a la antigua colonia española.
Durante una conferencia protagonizada en el foro Encuentros 2000 de la Fundación Antares, en Sevilla, Aguirre consideró que tanto España como el país al que representa son "pilares" de la comunidad democrática nacional, dos países caracterizados por su "insaciable pasión por la libertad individual" y un "profundo respeto a los Derechos Humanos".
No obstante, advirtió de que ambas naciones tienen "la responsabilidad de analizar con seriedad la relación bilateral" para "reconocer nuestras diferencias y encontrar las maneras de abordarlas". Es en este punto en el que aludió expresamente al destino de Cuba, porque "es el ejemplo más patente en el que no compartimos nuestros puntos de vista".
De hecho, advirtió de que Estados Unidos "no comparte" el "optimismo" español en cuanto a los frutos de una estrategia de "acercamiento" al régimen cubano para dar pie a una "transición democrática", porque el régimen "ha ido aferrándose cada vez más al poder" durante los últimos 50 años. "No compartimos ese optimismo", zanjó el embajador de Estados Unidos en España.
Pero para él, Estados Unidos y España si comparten "un mismo objetivo", que no es otro que "una Cuba libre y democrática, donde no haya presos políticos y se respeten los derechos humanos". En cuanto al encuentro entre Rodríguez Zapatero y el presidente en funciones de Estados Unidos, George W. Bush el pasado 15 de noviembre en la Casa Blanca, Aguirre celebró que ese gesto de "ámbito de amistad" haya probado que las relaciones entre ambos países son "muy buenas". "Nuestros países gozan de una relación madura", concluyó Eduardo Aguirre.
Durante una conferencia protagonizada en el foro Encuentros 2000 de la Fundación Antares, en Sevilla, Aguirre consideró que tanto España como el país al que representa son "pilares" de la comunidad democrática nacional, dos países caracterizados por su "insaciable pasión por la libertad individual" y un "profundo respeto a los Derechos Humanos".
No obstante, advirtió de que ambas naciones tienen "la responsabilidad de analizar con seriedad la relación bilateral" para "reconocer nuestras diferencias y encontrar las maneras de abordarlas". Es en este punto en el que aludió expresamente al destino de Cuba, porque "es el ejemplo más patente en el que no compartimos nuestros puntos de vista".
De hecho, advirtió de que Estados Unidos "no comparte" el "optimismo" español en cuanto a los frutos de una estrategia de "acercamiento" al régimen cubano para dar pie a una "transición democrática", porque el régimen "ha ido aferrándose cada vez más al poder" durante los últimos 50 años. "No compartimos ese optimismo", zanjó el embajador de Estados Unidos en España.
Pero para él, Estados Unidos y España si comparten "un mismo objetivo", que no es otro que "una Cuba libre y democrática, donde no haya presos políticos y se respeten los derechos humanos". En cuanto al encuentro entre Rodríguez Zapatero y el presidente en funciones de Estados Unidos, George W. Bush el pasado 15 de noviembre en la Casa Blanca, Aguirre celebró que ese gesto de "ámbito de amistad" haya probado que las relaciones entre ambos países son "muy buenas". "Nuestros países gozan de una relación madura", concluyó Eduardo Aguirre.