L D (Agencias) En la primera de las propuestas votadas, presentada en 2006 por IU-ICV, se insta al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a que "promueva todas las iniciativas que contribuyan a conseguir un acuerdo consensuado entre las partes, que respete la legalidad internacional y el legítimo derecho del pueblo saharaui a la libre determinación de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad".
Asimismo, se pide al Ejecutivo que defienda la "necesidad de una solución urgente, justa y definitiva (...) en el marco del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de acuerdo a la legalidad internacional que permita resolver el drama humanitario que vive el pueblo saharaui".
También urgen al Gobierno a que se abstengan de "promover o apoyar toda medida que debilite sus posibilidades de desempeñar un papel equitativo en la búsqueda de una solución justa al conflicto", así como a que incremente "sustancialmente la ayuda humanitaria y la cooperación técnica" a los campamentos de refugiados saharauis.
La coalición ofreció un texto transaccional pidiendo al Ejecutivo que promoviera estas iniciativas "en el marco de la política de consenso de la diplomacia española en democracia", pero no salió adelante por falta de apoyos, como tampoco prosperaron otras dos nuevas cláusulas que pedían la búsqueda de acuerdos con el Reino alauí para permitir la visita a los territorios saharaui de una delegación no gubernamental y parlamentaria, así como la revisión de las ventas de material "bélico y/o susceptible de doble uso en el marco del Código de Conducta de la unión Europea.
Mientras, la propuesta presentada en 2004 por la diputada de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Lasagabaster, que también recibió el visto bueno de la totalidad de los diputados presentes, se centraba en instar al Gobierno a "respetar, facilitar e impulsar el ejercicio del referéndum del derecho de autodeterminación en el Sáhara Occidental, en consonancia con las resoluciones dictadas por la ONU".
Los dos textos finalmente aprobados son previos a la cumbre hispano-marroquí de la semana pasada en la que Zapatero mostró su apoyo a la propuesta de Marruecos de conceder una autonomía amplia al Sáhara Occidental.
El Grupo Socialista en el Congreso presentó un texto alternativo apoyando "el legítimo derecho del Pueblo Saharaui a la libre determinación". Sin embargo, la redacción propuesta por el PSOE no llegó a someterse a votación porque fue rechazada por los proponentes, que la consideraron insuficiente. No obstante, los socialistas acabaron apoyando la redacción original de IU-ICV y EA, incluyendo el mandato al Gobierno para que no haga nada que debilite su papel de equidistancia.
La inquietud por la "confusión" en la política del Gobierno hacia el Sáhara fue puesta de manifiesto en el debate previo a la votación, en la que todos los portavoces intervinientes declararon su apoyo a la libre determinación de los saharauis y pidieron a las "altas magistraturas" del Estado que unifiquen su discurso.