La Comisión de Justicia de la cámara baja rechazó el proyecto legislativo por unanimidad, por lo que será archivado de forma definitiva. El diputado José Genoino, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), argumentó en la sesión de debate que la posibilidad de "eternización" de los gobernantes "debilita el régimen republicano", según recogieron los servicios de comunicación del Congreso.
El parlamentario Zenaldo Coutinho, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), dijo que un tercer mandato presidencial podría provocar "desequilibrio" entre los tres poderes, puesto que el Legislativo brasileño está "sometido a los gobernantes de turno", según sus palabras.
La reforma había sido planteada por el diputado Jackson Barreto, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el más influyente de la coalición de Gobierno. Barreto había declarado que su intención era permitir un tercer mandato de Lula, quien no se podrá presentar a las elecciones de 2010, puesto que la legislación vigente sólo permite una reelección.
El texto sugería la convocatoria de un referendo vinculante para el segundo domingo de septiembre, un año y dos semanas antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, fijada para el 3 de octubre de 2010. La Constitución determina que cualquier cambio de normativa electoral debe realizarse con un año de anticipación a la fecha de los comicios.
Lula, que ganó las elecciones en 2002 y en 2006, ha declarado en diversas ocasiones que se opone a una reforma constitucional en este punto, y ha desechado optar a un tercer mandato, tanto en las próximas elecciones como en las de 2014. El mandatario incluso ha declarado su apoyo para las próximas elecciones a la ministra de la Casa Civil, Dilma Rousseff, su correligionaria del PT, que se encuentra bajo tratamiento para recuperarse de un cáncer linfático que le fue descubierto el pasado abril.