L D (EFE) El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, señaló que el Gobierno de EEUU considera que Suu Kyi "no debería estar bajo arresto domiciliario y mucho menos en prisión. En resumidas cuentas, debería ser puesta en libertad inmediatamente", señaló.
La líder de la oposición birmana ingresó este jueves en la cárcel para ser juzgada por incumplir los términos del arresto domiciliario, después de que un estadounidense lograra entrar en su casa de Rangún, en la que ha estado confinada durante los últimos seis años, rompiendo el cordón de seguridad. El Gobierno de EEUU, a través de su embajada en Rangún, ha estado en contacto con la Junta Militar birmana para buscar información sobre los cargos presentados contra Suu Kyi.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, pidió a su personal que recabe más información sobre la situación de la Nobel de la Paz, mientras que Kelly consideró "preocupantes" las noticias que salen de Birmania, en un comunicado emitido esta madrugada. Clinton se declaró "consternada" por la decisión del Gobierno birmano de presentar nuevos cargos contra la líder opositora Aung San Suu Kyi, y pidió su liberación "inmediata y sin condiciones".
En sus breves declaraciones, la secretaria de Estado rechazó los esfuerzos del régimen birmano "de usar este incidente como pretexto para imponer más restricciones injustificadas contra ella". Por eso, agregó, "instamos a las autoridades birmanas a que la liberen de inmediato y sin condiciones, junto con su médico y los más de 2.100 presos políticos". El Gobierno estadounidense ha reiterado en varias ocasiones su llamamiento a Birmania para que libere a Suu Kyi y a los otros presos políticos.
Suu Kyi, de 63 años, que atraviesa un estado de salud delicado, fue conducida, fuertemente custodiada, a la cárcel de máxima seguridad de Insein, junto a las dos mujeres que la atienden desde que en 2003 la Junta Militar ordenó nuevamente su detención. Las autoridades militares acusaron a Suu Kyi y a las otras dos personas de infringir la ley que "protege al Estado de la peligrosidad de los elementos subversivos", que es la aplicada para mantener cautiva a la líder de la Liga Nacional por la Democracia (LND).
La acusación está relacionada con el caso del estadounidense John Yettaw, de 53 años, que la pasada semana entró en la casa de la líder de la LND, tras burlar las medidas de seguridad y a los agentes que vigilan el perímetro de la vivienda durante las 24 horas. Yettaw está detenido desde que el día 6 fue sorprendido por la Policía cuando regresaba a nado desde la vivienda de la Nobel de la Paz, tras pasar al menos una noche en su interior.
Un día después de la detención del estadounidense, la Policía detuvo al médico personal de Suu Kyi, a quien durante los últimos días trataba con sueros intravenosos por su dificultad para ingerir alimentos. El portavoz del Departamento de Estado explicó que Yettaw tuvo que comparecer ante un juez y las autoridades birmanas permitieron a un funcionario de la embajada de EEUU acceso consular a la vista.