LD (EFE) El 11 de julio de 1995, las fuerzas serbobosnias lograron entrar, tras un largo asedio, en el enclave de Srebrenica, que estaba bajo la protección de las fuerzas de paz de la ONU por tratarse de una "zona segura". Los pocos cientos de "cascos azules" de UNPROFOR, holandeses con sólo armas ligeras, acordaron no oponer resistencia.
Los hombres musulmanes que se encontraban en el enclave, unos 15.000, intentaron romper el cerco para huir hacia territorio todavía controlado por el Gobierno de Sarajevo, pero unos 7.000 fueron capturados. La población fue concentrada en unas fábricas en las afueras de la ciudad, para ser evacuada hacia la zona musulmana, pero primero los hombres de edad militar que se encontraban en el lugar fueron separados de las mujeres y niños, presumiblemente para ser ejecutados.
Los investigadores internacionales han podido encontrar los cadáveres de 3.500 hombres musulmanes de edad militar, de los 7.000 que desaparecieron. Informes de los investigadores afirman que en enclave unos 8.000 fueron asesinados. Por la matanza de Srebrenica hay varios acusados de genocidio, entre ellos Milosevic y los antiguos líderes serbobosnios Radovan Karadzic y Ratko Mladic, y ya fue condenado a 46 años de cárcel el general serbobosnio Radislav Krstic.
La noticia de las ejecuciones en masa horrorizó al mundo y resaltó la incapacidad de la UNPROFOR para controlar la situación en las "zonas seguras". Esas zonas estaban supuestamente desmilitarizadas, pero desde ellas las fuerzas musulmanes atacaban localidades cercanas sin que los "cascos azules" pudieran impedirlo, hecho que impulsó los intentos de los serbobosnios de capturarlas.