Menú

Culmina la campaña electoral más reñida en la historia reciente de Chile

Los candidatos a la presidencia de Chile han cerrado este jueves la campaña electoral más reñida de la historia reciente del país con mensajes dirigidos a electores de centro y a indecisos, que según las encuestas serán los que decidan quién es el ganador. El favorito es el conservador Piñera.

Los candidatos a la presidencia de Chile han cerrado este jueves la campaña electoral más reñida de la historia reciente del país con mensajes dirigidos a electores de centro y a indecisos, que según las encuestas serán los que decidan quién es el ganador. El favorito es el conservador Piñera.

El empresario Sebastián Piñera encabeza las preferencias, seguido del ex presidente democristiano Eduardo Frei, del diputado independiente Marco Enríquez-Ominami y del ex ministro de Salvador Allende Jorge Arrate.

Los sondeos electorales publicados indican que el próximo domingo ninguno de los aspirantes obtendrá la mayoría absoluta necesaria para salir elegido en primera vuelta, por lo que será necesario celebrar una segunda el próximo 17 de enero.

Tres de los cuatro candidatos salieron de la Concertación, la coalición de centro izquierda que gobierna el país desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, fallecido hace ya tres años. Sin embargo, sólo el ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle permanece en el bloque oficialista. Tanto Enríquez-Ominami como Arrate abandonaron meses atrás las filas del Partido Socialista, una de las cuatro formaciones que integran la Concertación, junto con democristianos, socialdemócratas y radicales.

La división en la coalición gubernamental y el desgaste tras dos décadas en el poder sitúan en cabeza al candidato de la derechista Coalición por el Cambio, el multimillonario Sebastián Piñera, quien este jueves congregó a más de 15.000 personas en un mitin en la Alameda, la principal avenida de Santiago, durante el cual lanzó duras críticas a la coalición oficialista y, especialmente, a su candidato, Eduardo Frei. "El tiempo de la Concertación ya pasó, y ningún mea culpa, mucho menos de última hora, va a poder engañar a los chilenos, que saben muy bien que hace mucho tiempo que la Concertación se agotó", dijo Piñera.

Las palabras de Piñera, pronunciadas en el mismo lugar donde en 2005 cerró su campaña electoral la hoy presidenta de Chile, Michelle Bachelet, aludían a un mensaje televisivo, en el que Frei reconocía que existe cierto descontento entre el electorado por las cosas que no se han hecho en estos años. Acompañado de su esposa y sus hijos, pero con la ausencia de destacadas figuras de sus socios de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente, Piñera resaltó lo logros en materia de protección social de Bachelet y dijo que si sale elegido formará un gobierno de unidad nacional con los mejor capacitados.

Por su parte, Eduardo Frei, presidente de 1994 a 2000, celebró un mitin en la sureña ciudad de Concepción antes unas 5.000 personas en el que hizo un llamamiento para cerrarle el paso a la derecha. "Quiero acoger el llamado que nos ha hecho nuestro amigo y candidato de (la coalición) Juntos Podemos, Jorge Arrate (...), que nos ha invitado a trabajar unidos a los progresistas, a los demócratas, a quienes creemos en la libertad y el respeto de los derechos humanos", señaló Frei.

El abanderado de la Concertación aludía a la propuesta del candidato de la izquierda extraparlamentaria de sellar un pacto antes del próximo domingo que garantice la victoria de un candidato progresista. Frei estuvo acompañado en el mitin por el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Vuera-Gallo; Angela Jeria, madre de la presidenta Bachelet, y los líderes de los partidos socialista y radical. También participó en el acto el ex presidente Ricardo Lagos (2000-2004), quien aludió a las diferencias entre la Concertación y la derecha, y enfatizó que los chilenos se ganaron "el derecho a vivir libres".

En tanto, el independiente Marco Enríquez-Ominami cerró su campaña en La Calera, localidad del litoral central situada a 110 kilómetros al oeste de Santiago, con un mitin ante 4.000 personas en el que estuvo acompañado de su esposa, la periodista y presentadora de televisión Karen Doggenweiler, y su padre adoptivo, el senador y ex dirigente socialista Carlos Ominami. "Hemos partido con un sueño y ese sueño nos va a llevar a la segunda vuelta", aseguró Enríquez-Ominami, hijo del líder guerrillero Miguel Enríquez, asesinado durante la dictadura. "Pasaremos a la segunda vuelta para derrotar a la derecha y a Sebastián Piñera", enfatizó el candidato independiente, quién también contó con el apoyo de la embajadora de Chile en Suiza, Carolina Rossetti, criticada por el canciller, Mariano Fernández, por este respaldo público.

Por su parte, el candidato de la coalición Juntos Podemos –que agrupa a comunistas, allendistas y cristianos de izquierda– reunió a cerca de 3.000 personas en la Plaza de Armas de Santiago en un mitin en el que insistió en uno de los ejes de su campaña: la convocatoria de una asamblea constituyente para aprobar una nueva Carta Magna. El representante de la izquierda extraparlamentaria, sector que siempre ha apoyado tácitamente en segunda vuelta a los candidatos de la Concertación, reiteró que su coalición está abierta para llegar a acuerdos. "En segunda vuelta nosotros vamos a estar disponibles (...) para dialogar, a ver si encontramos bases que nos permitan el unir fuerzas", apuntó Arrate.

Para los comicios del domingo, en los que también se renovarán el Congreso y una parte del Senado, la Concertación y los comunistas han llegado a un acuerdo para acabar con la exclusión parlamentaria de los primeros.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios
    Acceda a los 1 comentarios guardados

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura