El atentado tuvo lugar en la carretera 60, que cruza Cisjordania de sur a norte, a la altura del asentamiento judío de Kiriat Arba, informó el Maguen David Adom, equivalente a Cruz Roja en Israel. Fueron tiroteadas a eso de las 19.30 hora local (16.30 GMT) cuando iban con su coche hacia el asentamiento, según las primeras informaciones.
"Puedo confirmar que hay cuatro muertos", se limitó a decir el portavoz de la policía Miki Rosenfeld. Por el momento ningún grupo se ha hecho responsable del atentado, que precede a las negociaciones que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abás, comenzarán a partir del jueves en Washington.
Las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, grupo terrorista cercano al partido del presidente Mahmud Abás, se ha atribuido el atentado. "Este ataque es una respuesta a las continuas agresiones de Israel a nuestros lugares sagrados, a sus continuas incursiones en nuestras ciudades y a la coordinación de seguridad entre Israel y la ANP", dijo a la radio La Voz de Palestina un terrorista que se identificó como Abu Mahmud.
Por otro lado, Fauzi Barhoum, portavoz de Hamás, dijo que el atentado es la "respuesta natural de la resistencia palestina a los crímenes del enemigo". Así, consideró en declaraciones al diario Yediot Aharonot que "esta es una prueba de que a pesar de la persecución de la que es objeto la Resistencia palestina por los organismos de seguridad de Israel, los palestinos tienen la capacidad de responder a sus crímenes".
Barhoum agregó que "el ataque no tiene el objetivo de sabotear las negociaciones directas" que comenzarán en Washington el jueves, porque "estas negociaciones han fracasado antes siquiera de comenzar".