La Escala Internacional de Accidentes Nucleares (INES en sus siglas en inglés) es la medida que emplea la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para determinar la gravedad de los sucesos ocurridos en las centrales nucleares. Tiene ocho escalones, del 0 al 7. En estos momentos, el incidente de la central japonesa de Fukushima se ha catalogado como de nivel 6, un paso antes del máximo, que sólo se decretó en el accidente de la central ucraniana de Chernóbil.
Nivel 7 (Major accident – Accidente Muy Grave): El máximo nivel de alerta para las catástrofes nucleares se produce cuando la emisión de material radioactivo es suficiente para provocar un fuerte impacto en las personas y en el medio ambiente, lo que requiere la puesta en marcha de un amplio número de las medidas previstas para esta ocasión. El único caso en el que se ha llegado a este nivel tuvo lugar el 26 de abril de 1986, cuando tuvo lugar el accidente de Chernóbil, en Ucrania, entonces parte de la antigua URSS. No hay una cifra de muertes oficial por las emisiones radiactivas, aunque la ONU sitúa el número entre 4.000 y 9.000, principalmente debido al cáncer de tiroides, en los años posteriores al accidente.
Nivel 6 (Serious accident – Accidente Grave): El segundo nivel en importancia tiene consecuencias en la población y el medio ambiente, aunque menores que el anterior. Para alcanzar este escalón tiene que haberse producido la emisión de material radioactivo a la atmósfera. En 1957, en Mayak, Rusia (como Chernóbil, entonces una parte de la URSS), tuvo lugar un accidente de estas características, conocido como el Desastre de Kysthym. No existe demasiada información sobre el mismo, pues las autoridades soviéticas evitaron que el incidente fuera conocido, incluso, por la población de las zonas cercanas a la central. Por este motivo, es complicado también dar una cifra de muertos.
Nivel 5 (Accident with wider consequences– Accidente con amplias consecuencias): En este nivel, el impacto en las personas y en el medioambiente es limitado, aunque sí que provoca algunas muertes por la radiación. Se produce cuando el núcleo del reactor es dañado y se emiten radiaciones a la atmósfera, aunque de forma controlada y sin causar un impacto importante en el área circundante. El accidente más famoso de Nivel 5 tuvo lugar en EEUU, en Pennsylvania, en la central de Three Mile Island, en 1979. Según los estudios desarrollados en años
Nivel 4 (Accident with local consequences- Accidente con consecuencias locales): Para llegar al nivel 4 la OIEA exige que, al menos, haya una muerte debido a radiación. En principio, el escape y la emisión tiene que quedar confinada al interior de la central, sin afectar a la población circundante. En Japón, en la central de Tokaimura, en 1999, tres trabajadores provocaron un accidente que causó la muerte de dos de ellos.
Nivel 3 (Serious incident - incidente grave): Implica la exposición de los trabajadores de la central a un nivel de radiación diez veces superior a la permitida para todo un año. No tiene consecuencias mortales, pero sí daños físicos importantes (como quemaduras). El 19 de octubre de 1989, en la central española de Vandellós I, tuvo lugar un incidente calificado como 3, que llevó al cierre definitivo de la planta.
Nivel 2 (Incident – incidente): Se produce cuando hay exposición de un miembro del público a más de 10 mSv o exposición de un trabajador a más radioactividad de la permitida en los límites legales. En abril de 2008 tuvo lugar un incidente de nivel 2 en la central nuclear de Ascó, en Tarragona.
Nivel 1 (Anomaly – anomalía): Sobre exposición de un miembro del público a los límites legales y problemas menores en los componentes e seguridad.
Nivel 0 (Deviation – desviación): Ninguna importancia para la seguridad.