Ya en su intervención sobre la futura presidencia de la Unión Europea, José Luis Rodríguez Zapatero adelantó su postura sobre el caso Haidar para decir que el Gobierno "trabaja cada minuto". ¿Un intento de acallar las críticas que vendrían después en la sesión de control? Su estrategia no sirvió de mucho: Uxue Barkos, de Na-Bai, arremetió contra la gestión del Ejecutivo en torno a la saharaui, el PP criticó la política exterior del Gobierno ejemplificado en el caso Haidar e incluso el otras veces complaciente Gaspar Llamazares atacó al Ejecutivo: "¡Ha sido expulsada!" El republicano, incluso, reclamó intervención del Rey.
No parecía, pues, que la proposición no de ley aprobada el martes en solidaridad con Haidar hubiera servido para acallar la crítica casi unánime de los grupos hacia el Ejecutivo. La totalidad de los partidos decidieron apoyar el texto, modificado para eliminar referencias al estatus de refugiada que rechaza Haidar y para incluir una mención al derecho de los saharauis a manifestarse sobre su independencia y mediación al "máximo nivel". Pero hoy se recrudecieron las críticas.
El PP fue el único grupo que no apoyó la proposición. Optó por la abstención. Este miércoles, Jorge Moragas explicó a LD, en los pasillos del Congreso, el por qué de esta postura. Según el diputado, había "puntos de acuerdo" en la proposición pero otros que no, en especial, la negativa a que Miguel Ángel Moratinos, María Teresa Fernández de la Vega y Alfredo Pérez Rubalcaba comparecieran en la cámara a dar explicaciones. "Alguien tiene que ejercer la tarea de oposición", resumió el diputado. Moragas también opinó que el PSOE ha ido más allá en esta proposición, con, por ejemplo, la mención al referéndum, en su intento de "reducir daños electorales".
Rosa Díez, una de las políticas que más se ha implicado en el caso Haidar, sí dio su apoyo a la proposición. En su opinión, que ha detallado este miércoles a LD, lo más destacado del texto son los cuatro primeros puntos del total de cinco, que hablan de "redoblar" las gestiones al "máximo nivel" para lograr el regreso de Haidar y del "retorno inmediato" de la activista. Para Díez, la aprobación de la proposición supone que ahora, "el Gobierno tiene un encargo" que habrá que ver si cumple. Resumía la situación con una frase: "Le hemos torcido el brazo al Gobierno para que le tuerza el brazo a Marruecos".
Desde el PSOE no creen que haya habido giro alguno en la política en el caso Haidar y Marruecos. En su opinión, la proposición no supone un toque de atención al Gobierno, sino todo lo contrario: Eduardo Madina interpreta que supone un "reforzamiento" en la línea de actuación del Ejecutivo gracias a una unidad política rota por el PP. Tampoco cree que haya habido cambio alguno por la mención del derecho de los saharauis a decidir sobre su independencia. Según indicó, el Gobierno "siempre" ha estado a favor de que el pueblo hable. No entiende la interpretación sobre la proposición que están haciendo "algunos medios". "Estoy flipando", apuntó sobre la lectura que hicieron los diarios de lo ocurrido.