La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha asegurado este martes que llamará a consultas al embajador de España en Irán si el régimen de Mahmud Ahmadineyad no da explicaciones o pide disculpas por la detención del cónsul español en Tehéran.
Jiménez ha dado un plazo de 48 horas a las autoridades iraníes para recibir una respuesta que "dé satisfacción" y que justifique por qué se detuvo ayer, lunes, durante cuatro horas al consejero Ignacio Pérez-Cambra, antes de que fuera puesto en libertad.
De lo contrario, haría llamar al embajador español en Teherán, ha advertido la ministra en declaraciones a los periodistas antes de comparecer en el Congreso ante la Comisión Mixta para la UE.
Jiménez ha acusado a Irán de "violar" el Convenio de Viena que regula las relaciones diplomáticas al arrestar a un consejero sin comunicarle "en ningún momento" los motivos, pese a que éste acreditó su cargo. La jefa de la diplomacia ha insistido en que se trata de un suceso "muy grave e inaceptable".
Pérez-Cambra fue detenido por varios agentes de paisano a las puertas de la legación diplomática española después de haber estado con el embajador, Leopoldo Stampa, en las proximidades donde se convocó la manifestación prohibida de la oposición reformista en el centro de Teherán. Al conocerse la noticia, Exteriores citó al embajador iraní en España, Morteza Saffari Natanzi, para pedirle explicaciones, sin que éste conociera por qué se procedió al arresto.
El departamento que dirige Jiménez ha trasladado esta mañana una protesta al Ministerio de Exteriores iraní para que comunique el por qué la Policía actuó contra Pérez-Cambra. De no haber una respuesta satisfactoria en dos días, "o por lo menos que pidan disculpas", Exteriores convocará en Madrid al embajador español, una medida que tensaría la relación con el régimen de Ahmadineyad.
"Estamos valorando esa posibilidad, pero en este momento estamos esperando la respuesta a la nota verbal de protesta que ha elevado la Embajada de España en Teherán", ha apuntado. España ha puesto en conocimiento de la UE este incidente y ha suspendido la visita que un alto cargo del Ministerio de Exteriores iraní iba a realizar a Madrid en los próximos días.
Jiménez ha asegurado que Pérez-Cambra, de 42 años, no recibió "ningún tipo de maltrato" durante su detención en la comisaría. La ministra ha mantenido contacto con el embajador, aunque no ha hablado por ahora con el consejero, que sí lo ha hecho con otros funcionarios de Exteriores.
Según declaró Pérez-Cambra al diario El País, un mando de la Policía le dijo en inglés "You have done something wrong" (usted ha hecho algo erróneo) por haber asistido a la marcha prohibida por el Gobierno iraní. El consejero y el embajador estuvieron en una avenida del centro de la ciudad cercana a lugar donde se convocó el acto. De vuelta, Pérez-Cambra acompañó en el coche oficial al embajador a su residencia y después se dirigió con el chófer a la cancillería para coger su vehículo, según su relato.
Al bajarse el vehículo oficial, fue cuando varios policías le obligaron a meterse de nuevo en él y dirigirse a la comisaría, donde estuvo más de cuatro horas, sin llegar a ser interrogado.