LD (EFE) En una pequeña sala del Senado francés, el Dalai Lama se ha reunido a puerta cerrada con parlamentarios a quienes indicó que la comunidad internacional tiene "la responsabilidad de conducir a China por el camino de la democracia". También reclamó a Occidente "firmeza" con la dictadura comunista china a la hora de defender "ciertos principios como la democracia, la libertad religiosa, los derechos humanos, la libertad de prensa y el Estado de derecho"
En la segunda jornada de su visita a Francia, las manifestaciones del dirigente religioso han dejado el estricto marco pastoral que deseaban las autoridades francesas para adquirir un tono político más comprometido. Por la mañana, en una rueda de prensa, el Dalai Lama eludió responder a las preguntas más directas sobre el comportamiento del régimen chino desde la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Pero por la tarde, a puerta cerrada, las quejas del líder espiritual tibetano en el exilio se hicieron mucho más explícitas, según el testimonio coincidente de los parlamentarios que se reunieron con él durante hora y media. Según han relatado los parlamentarios, el líder espiritual y temporal del budismo tibetano ha hablado de una política de colonización acelerada por parte de Pekín para ahogar la identidad tibetana.
Jack Lang, ex ministro y diputado socialista, señaló que el Dalai Lama "ha descrito cuál es la situación en el Tíbet, la violencia desde el mes de marzo, las ejecuciones, las detenciones". Por su parte, el también ex ministro y senador socialista Robert Badinter aseguró a la prensa que el líder espiritual había respondido claramente "no" a la pregunta de si Pekín había suspendido al menos las detenciones durante la tregua olímpica. "La respuesta ha sido muy precisa: no. Mientras que se celebran los Juegos, la opresión del pueblo tibetano y la represión continúan", relató.