Además de firmar varios acuerdos en materia energética, Chávez y Gadafi aprovecharon la II Cumbre América del Sur-África en la isla caribeña de Margarita para estrechar posturas. Así, en una declaración conjunta, ambos líderes "manifestaron su rechazo al intento de vincular la legítima lucha de los pueblos por la libertad y la autodeterminación, renovaron su llamamiento a celebrar una conferencia internacional con el fin de definir y determinar el concepto de terrorismo".
El presidente de Venezuela dirigió un breve discurso ante cientos de seguidores para reiterar que "hoy más que ayer, mañana más que hoy" tanto él como Gadafi seguirán trabajando "para acabar con el imperialismo", personificado en la figura de Estados Unidos. Por su parte, un Gadafi aclamado por el público se mostró dispuesto a combatir en la misma "trinchera" que Venezuela. "Tenemos el mismo destino, es nuestra lucha también (...) Y vamos a vencer", añadió.
Chávez aprovechó la primera visita del líder libio a América Latina para condecorarle con la máxima insignia que concede el Estado venezolano: la orden Libertador. Además, le regaló a quien definió como su "hermano" una réplica de la espada del héroe de la independencia Simón Bolívar. "Esta espada está viva y hoy anda por América Latina en nombre de nuestro pueblo, de la revolución bolivariana, la entrego a ti, soldado revolucionario, líder del pueblo libio, líder de los pueblos del África", le dijo el mandatario de Venezuela.
En respuesta, Gadafi obsequió a su anfitrión con la vestimenta típica de los guerreros libios, unas armaduras para jinete y caballo de batalla hechas de plata. "Todo hecho a mano en su honor", señaló Gadafi, que incluso se permitió "escaparse" a un centro comercial local para comprar dos cámaras digitales.
Piden una reforma en la ONU
Al margen de alabanzas personales, en el ámbito político, Gadafi se mostró crítico con la actual jerarquía de la ONU, cuya carta fundacional tiró al suelo en el discurso que pronunció la semana pasada ante la Asamblea General en señal de desaprobación.
En la misma línea ya expresada, el dirigente libio solicitó que se revise el Consejo de Seguridad para que todos los países sean "iguales" y no existan Estados con derecho de veto. "¿Cómo Gran Bretaña, que es tan pequeño, puede tener el derecho al voto y la India que es más grande no puede tenerlo? ¿Quién le dio a esos países el derecho de callarnos?", se preguntó.