Acompañado por Diego Armando Maradona, que prefirió dejar plantado a las autoridades del fútbol de su país para visitar a uno de sus referentes ideológicos, Hugo Chávez sólo ha encontrado una respuesta a las pruebas contundentes que Colombia ha presentado este mismo jueves ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA): la ruptura "total" de relaciones diplomáticas con Bogotá.
El bolivariano dijo que "no nos queda, por dignidad, sino romper totalmente las relaciones diplomáticas con la hermana Colombia, y eso me produce una lágrima en el corazón. Espero que se imponga la racionalidad en la Colombia que piensa". Además, se inventó que ante la situación, el presidente colombiano podría optar por una acción militar por lo que ordenó "máxima alerta" en la frontera. Agregó que "esperemos que el presidente electo contribuya a que se retome el camino de la razón en Colombia y que contribuya a que no ocurran cosas más graves en los próximos días".
De hecho, no dejó pasar la oportunidad para criticar al saliente presidente colombiano: "Uribe es una amenaza a la paz antes de entregar el gobierno porque es capaz de cualquier cosa, incluso de mandar a montar un campamento falso en Venezuela para bombardearlo y provocar una guerra. Lo alerto, es capaz de cualquier cosa". Culminó señalando que "Uribe se quiere ir destruyendo todo porque ha fracasado como presidente. Quiere darle una patada a la mesa antes de irse".
Poco antes, su embajador ante el organismo regional, Roy Chaderton Matos comenzó su intervención en Washington -como respuesta a su homólogo colombiano Luis Alfonso Hoyos- hablando en un tono irónico y refiriéndose a alguna de las fotos presentadas, una de las cuales, según dijo por el color de la arena que ahí aparece, más se asemeja a una playa de Santa Marta, lugar donde, recordó, murió Simón Bolívar. Luego mencionó algunas películas de Hollywood e incluso algunos de los conflictos ocurridos en el mundo durante el siglo XX. En toda su intervención, Chaderton no dio ninguna respuesta concreta a las acusaciones de Colombia, y sólo se limitó a burlarse de las pruebas criticando al mismo tiempo al país vecino por inventarse "un circo mediático".
72 horas para abandonar la embajada
Tras el anuncio de Chávez, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, anunció que "dio 72 horas" al personal de la Embajada de Colombia en Caracas para que abandone el país y que ordenó el "cierre" de la legación diplomática venezolana en Bogotá.
"Nuestro embajador se encuentra ya en Caracas, se han dado las órdenes para cerrar la Embajada en Bogotá, y hemos dado 72 horas para que se cierre la Embajada" colombiana en Caracas, declaró Maduro a los periodistas desde la sede la cancillería venezolana.