L D (EFE) Rosales es el gobernador del estado occidental de Zulia, cargo que entregará en las próximas semanas a Pedro Pérez, para asumir como nuevo alcalde de Maracaibo, la capital de esa región petrolera.
"Ese señor alcalde (electo de Maracaibo) ya no tiene fuero constitucional", destacó Chávez, en cadena nacional obligatoria de radio y televisión, en la que resaltó la "gran victoria" de sus candidatos en los comicios regionales y municipales de este domingo. Argumentó que "según la Constitución, los gobernadores" y otros altos funcionarios gozan del privilegio del "antejuicio" en caso de ser imputados por corrupción, pero no así los alcaldes.
Durante la campaña electoral para las elecciones de este domingo, Chávez acusó a Rosales de "corrupto y narcotraficante", y le juró "cárcel" para que pague por sus supuestos desmanes. "Rosales va preso", reiteró entonces el jefe de Estado, quien ha pedido que las instituciones actúen contra el gobernador de Zulia conforme a las denuncias.
Por su parte, Rosales respondió que tendrán que matarlo para encarcelarlo, porque, dijo, "no tienen ninguna razón para hacer nada contra mí". Entre las denuncias oficialistas contra el líder opositor figuran la adquisición de inmuebles en Estados Unidos, así como presuntos vínculos con empresas internacionales de seguros.
La Asamblea Nacional (AN), de 167 miembros, casi todos afectos al Gobierno, citó a Rosales el pasado 14 de noviembre para que respondiera sobre esos presuntos casos de corrupción, pero el líder opositor no asistió con el argumento de que era "una emboscada". Chávez aseguró que él, como jefe del Estado, estaría "obligado a ir" si le "llama la Asamblea venezolana" para indagar en un caso de una hipotética denuncia de corrupción en su contra.
"Si aquí alguien presenta un documento (que demuestre que Chávez) compró una casa a Bush en Nueva York de 2 millones de dólares" o que "tiene una tremenda quinta que le compró al Rey de España", y le "llama la Asamblea, estoy obligado a ir", declaró el mandatario.