Mucho se está especulando sobre el desayuno de oración al que asistirá el laicista Zapatero junto con Obama en Washington. Además de la imagen del jefe del Ejecutivo, cuyo Gobierno se caracteriza por su agresión constante al sentimiento religioso, en un acto de estas características se une la lista de invitados que podrá llevarse a Estados Unidos.
De hecho, Zapatero puede llevar hasta cuatro invitados a este rezo. El primero del que transcendió el nombre fue de Durán i Lleida, presidente de la Comisión de Exteriores en el Congreso y portavoz de CIU en la Cámara Baja. Éste habría accedido a la invitación del jefe del Ejecutivo. El catalán, a diferencia de Zapatero, sí tiene convicciones religiosas.
Sin embargo, según El Confidencial Digital, ya se conocerían otros dos de los nombres que acompañarían a Zapatero. El primero en salir fue el del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez.
Pero este martes, se ha conocido que el tercero sería un viejo amigo, aunque un poco más separados últimamente. Éste sería el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, que también habría aceptado la invitación.
Mientras tanto, el autodeclarado católico José Bono está indignado por no haber sido invitado por el presidente Zapatero a este acto de oración. El manchego se considera marginado por esta decisión, primero porque se considera la tercera personalidad del Estado y porque "es creyente y reza a diario".