LD (Agencias) "De puro milagro el candidato demócrata no ha sufrido la suerte de Martin Luther King, Malcolm X y otros, que albergaron sueños de igualdad y justicia en década recientes", dice Castro en una nueva columna de Reflexiones.
Castro analiza en su artículo las elecciones que tendrán lugar en Estados Unidos en noviembre próximo, y anota que tendrán lugar en medio de la "actual crisis del sistema capitalista desarrollado". Castro afirma que en EEUU hay "un profundo racismo" y que "la mente de millones de blancos no se reconcilia con la idea de que una persona negra con la esposa y los niños ocupen la Casa Blanca, que se llama así: Blanca".
Apunta que Obama tiene "el hábito de mirar al adversario con serenidad y reírse de los aprietos dialécticos de un oponente que mira hacia el vacío". Por el contrario, dice que el candidato republicano, John McCain, "fue uno de los peores alumnos de su curso en (la academia militar de) West Point", y "no sabía nada de Matemáticas, según confiesa, y es de suponer que mucho menos de las complicadas ciencias económicas".
"Lo que más abunda en McCain son los años (tiene 72), y su salud no es en lo absoluto segura", advierte el ex dictador cubano, de 82, y agrega que, "sin duda, su adversario lo supera en inteligencia y serenidad". Castro anota que "si algo ocurriera con la salud del candidato republicano, si lo eligen", lo reemplazará "la señora del rifle e inexperta ex gobernadora de Alaska", Sarah Palin, como presidenta de Estados Unidos. "Se observa que (Palin) no sabe nada de nada", añade el líder cubano, que no aparece en público desde hace dos años.
Pronostica que "la crisis actual y las brutales medidas del gobierno de EEUU para salvarse traerán más inflación, más devaluación de las monedas nacionales, más pérdidas dolorosas de los mercados, menores precios para las mercancías de exportación, más intercambio desigual". "Pero traerán también a los pueblos más conocimiento de la verdad, más conciencia, más rebeldía y más revoluciones", agrega el artículo, titulado La ley de la selva.
Castro vaticina que "cuando el funcionamiento de los bancos se normalice, los imperialistas se los devolverán a las empresas privadas, como hizo algún que otro país en este hemisferio", y asegura que "el pueblo paga siempre las cuentas".