Pedro Martínez, primo del gerente de Lavanderías Tritón, el fallecido Jesús Sabroso, asegura a La Gaceta que José Bono es el propietario de esta empresa, que gestiona su familia en Almoguera (Guadalajara).
Según ha explicado, el personal de la empresa y todo el pueblo lo sabe. Aunque el presidente del Congreso no aparece en el registro mercantil, visita el negocio algunos fines de semana e incluso almuerza en el comedor de la compañía.
Bono acudió al sepelio de su primo, acaecido el pasado 3 de junio, acompañado por su ex mujer, como muestran las fotos que publica La Gaceta en la exclusiva. Este fue uno de los últimos actos públicos en los que José Bono y Ana Rodríguez fueron juntos antes de que se anunciase su separación.
El fallecido Jesús Sabroso fue desde mayo de 2000 el apoderado de la lavandería industrial. La compañía se fundó en noviembre de 1991 en Mondéjar (Guadalajara) y se inscribió en agosto de 2006 en Almoguera. Actualmente cuenta con una plantilla de 45 empleados.
Pedro Martínez señala también que su familia no tiene dinero para poseer tales propiedades. Los vecinos de Almoguera y de municipios próximos tienen muy claro, y así se lo han hecho saber a La Gaceta, que "los Sabroso no son los dueños de esta empresa, sino que es de Bono". Todas las personas consultadas por el periódico confirman que existe una gran amistad entre los Sabroso, José Bono y Rafael Santamaría, propietario de Reyal Urbis, que también figura, junto a su hermano Ramón, como administrador de Lavanderías Tritón. Los lazos de amistad entre las tres familias provienen de sus mujeres.
Según ha podido saber La Gaceta, existen ciertas anomalías en relación con dicha empresa. Para empezar, Lavanderías Tritón opera desde 2003, pero no solicitó ninguna licencia hasta 2008. Ese año, la Diputación de Guadalajara le facturó menos de 30 euros por el suministro de agua, cuando el año anterior pagaron cerca de 47.500 euros. Y esta diferencia del gasto nada tiene que ver con una merma en el negocio, ya que tanto en un año como en el otro obtuvo unos ingresos que rondaron los 3 millones de euros.