"Nos atacan como toros bravos; aquí hay un torero que no tiene miedo de nadie", dijo el primer ministro, quien exhortó a los empresarios reunidos en la feria del textil a "hacer de toreros", informaron los medios italianos.
Berlusconi se defendió asimismo de algunos de los ataques de la oposición, que este lunes le acusó de "recordar al fascismo". "Un dictador, normalmente, primero pone la censura y luego cierra los periódicos. En estos días, en Italia, se ha demostrado que hay libertad para decir falsedades, calumniar y difamar; esto no es una dictadura", indicó.
Además, Berlusconi señaló: "hablan de moralidad porque (Umberto) Bossi va a Miss Padania y porque he hecho alguna cena simpática" en alusión a las críticas recibidas por sus fiestas a las que asistieron prostitutas de lujo, y apuntó que, en los últimos tiempos ha perdido una talla.
"¿Sabéis por qué los italianos creen y tienen tanta confianza en mí? No sólo porque soy joven y guapo y porque soy un empresario y por eso no tengo necesidad de robar, sino porque saben que los católico comunistas no conseguirán llevar a cabo sus planes", agregó.