Este viernes José María Aznar firmaba en The Wall Street Jorunal un artículo en el que analizaba los sucesos acaecidos en la plaza Tahrir de El Cairo, en Egipto con la renuncia de Mubarak al poder y su delegación del mismo al Ejército.
Así, en España tanto el diario La Razón, como ABC, han pedido permiso para publicar en sus respectivos diarios el artículo de Aznar. En el diario de Vocento lo destacan lo destacan en su "TERCERA".
En cuanto al contenido, Aznar titula su reflexión "El 1989 de los Árabes", y –como hiciera también ayer Barack Obama- se pregunta "¿Qué podemos hacer para que este 2011 se convierta en la versión árabe de 1989, que trajo la libertad a los antiguos países comunistas de Europa Central y del Este?". Pero no queda ahí su reflexión, sino que pone el acento en otra pregunta: "¿Qué podemos hacer para evitar que 2011 se convierta en otro 1979, responsable de sustituir autocracia por teocracia en Irán?".
Para el ex presidente del Gobierno español y presidente de FAES, lo más importante que debe hacer "el mundo occidental" es "saber cuáles son nuestros principios". En este sentido, recuerda las palabras de Merkel en Munich: "cuando se trata de la dignidad humana, no podemos transigir".
Lo que está sucediendo en el mundo árabe representa, para José María Aznar, una oportunidad de "abrir una etapa histórica de extraordinaria envergadura". Pero no elude las responsabilidades de occidente: "El deber de los demócratas debe ser hacer lo necesario para que la democracia triunfe. Por eso debemos apoyar a quienes quieran llevar a su país la democracia y la libertad. Y debemos ser igual de claros para evitar que las autocracias sean remplazadas por regímenes teocráticos, hostiles, peligrosos y todavía más opresores".
Para el ex presidente Aznar, está muy claro que "si queremos tener seguridad, nuestra tarea debe ser apoyar la libertad". Es decir que "la mejor forma para acabar con las autocracias y sus amenazas es que triunfe el ansia de libertad de la gente a la que oprimen".
En cualquier caso, finaliza señalando que "debemos erradicar el prejuicio de creer que el Islam es incompatible con la democracia" aunque "no podemos ignorar que las fuerzas que parecen estar mejor organizadas hoy en la región son las del islamismo radical, que intentarán aprovechar la situación para avanzar en su agenda".
En este sentido, remata diciendo que "organizarse para la libertad es siempre más difícil que organizarse contra la opresión".