(Libertad Digital) El ex presidente del Gobierno inauguró un ciclo de conferencias sobre la crisis económica internacional y su impacto en Colombia.
Aznar comenzó su discurso refiriéndose al terrorismo, "grupos despiadados de fanáticos cuyo principal interés es imponer un sistema totalitario que acabe con la libertad en este país".
"A los grupos violentos no les ha temblado el pulso a la hora de asesinar, mutilar, secuestrar o vejar a miles de compatriotas en nombre de intereses espurios. Con ello no sólo han sembrado dolor, miedo y desesperación, sino que también han causado un tremendo daño económico". Sin embargo, según Aznar "Colombia está ganando la batalla definitiva por su libertad" gracias a las políticas del presidente Uribe. "Los terroristas que tanto daño y sufrimiento han causado en este país se encuentran hoy acorralados y no tienen otra salida que entregar las armas o ser derrotados".
"Quiero aprovechar esta oportunidad que tan amablemente me han brindado para rendir tributo a todos los que han perdido la vida por la libertad de esta gran nación, a sus familiares y allegados, a todas las víctimas del terrorismo. Su testimonio moral y su presencia constante en nuestra memoria son un referente moral para alcanzar la meta".
Según el presidente de FAES, "la derrota del terrorismo es un elemento esencial para que Colombia se pueda situar, de manera clara, entre el grupo de naciones más desarrolladas del continente" porque "significará mayor confianza de los inversores internacionales en este país. A mayor confianza, más inversiones. Y con las inversiones llegarán los puestos de trabajo, las oportunidades para las personas, mayores niveles de bienestar y mayor capacidad para proseguir por el camino de las reformas".
"Cuando solicito que se apoye internacionalmente a Colombia en su lucha para acabar con el terror; Cuando exijo que no se mida en plano de igualdad en determinados foros internacionales a los que creen y defienden la democracia con los que la amenazan; Cuando denuncio que sigue habiendo países y personas que dan cobijo y justifican a los terroristas y quienes comparten sus causas o intereses; y, cuando demando que se aprueben Tratados de Libre Comercio que permitan a Colombia acompañar su lucha contra el terror con más libertad y desarrollo económico, no hago sino defender con la mayor convicción mis deseo más ferviente de que Colombia aparte de una vez de su camino la serpiente del terrorismo y viva en paz y libertad".
Aznar también se refirió la crisis económica mundial y discrepó con quienes la comparan con la del 29. "Esta crisis financiera no representa en modo alguno el final de la economía libre y que el riesgo de que la economía mundial entre en una nueva gran depresión es, a fecha de hoy, aún bajo".
En su opinión la actual crisis sólo se parece a la de 1929 en tres aspectos. Que las bolsas han caído, en el rebrote de la tentación proteccionista en el plano comercial y en la deflación yla caída de precios y salarios.
"La tentación proteccionista ha vuelto hoy a los Estados Unidos de la mano de la Administración Obama, pero algunos países europeos tampoco se han quedado atrás. Desde la última cumbre del G-20 celebrada en Washington, y después de toda la retórica establecida en torno a ella, 17 de los 20 participantes han establecido medidas proteccionistas. Y esto significa, y lo digo una vez más, y lo digo muy alto y muy claro, que Colombia no se merece que los Estados Unidos rechacen el Tratado de Libre Comercio con esta admirable Nación".
En cuanto a la deflación, "no ha hecho aún acto de aparición y, aunque existen analistas que no la descartan, no parece probable que, en caso de producirse, adquiera la dimensión y la duración que alcanzó en los treinta".
En cuanto a las diferencias, destacó que ahora los depósitos bancarios están asegurados, que mientras que en el 29 el sistema monetario se basaba en el patrón oro, ahora los bancos centrales de todo el mundo están afrontando resueltamente la provisión de liquidez al sistema financiero. Y como tercer diferencia, que la renta por habitante de los Estados Unidos en 1929 era de unos 6.000 dólares en precios actuales y hoy está por encima de los 36.000 dólares.
"Cuando los financieros vuelvan a la calma, que es presumible que algún día vuelvan, y si los políticos no se han encargado antes de forzar el colapso económico, la economía libre no sólo no desaparecerá sino que la economía norteamericana saldrá hacia una nueva senda de crecimiento, salvo que el actual gobierno norteamericano cometa graves errores de política económica, por ejemplo, el proteccionismo comercial salvaje o la expansión descontrolada del gasto público. Los dos peligros existen".
Dijo Aznar, que la crisis tiene su origen en "los excesos cometidos por los principales bancos centrales del mundo, comenzando por la Reserva Federal de los Estados Unidos y continuando por el Banco Central Europeo y los bancos centrales asiáticos, que cometieron el grave error de inundar de dinero la economía mundial".
"En segundo lugar, los graves errores cometidos por los Estados en su función de regular adecuadamente la actividad financiera. En tercer lugar, los errores cometidos por los Estados en su responsabilidad de supervisar correctamente la salud del sistema bancario y el buen funcionamiento de los mercados de valores. En cuarto lugar, las profundas equivocaciones de buena parte de los gobiernos en el planteamiento de sus políticas públicas".
"En quinto lugar, los excesos cometidos por la mayoría de los bancos en casi todo el mundo, que con grave miopía y notable imprudencia incurrieron en graves errores de gestión del riesgo, concediendo un enorme volumen de créditos sin suficientes garantías. Y en sexto lugar, la grave falta de transparencia, profesionalidad y ética en los mercados financieros, que se ha traducido en estafas y escándalos multimillonarios".
Para salir de la crisis hay que "corregir los errores del Estado en su manejo de la política monetaria, en su actividad supervisora y reguladora, y en sus políticas públicas, incluida la de acceso a la vivienda".
Aznar se refirió a la oportunidad histórica de Colombia para ponerse "a la cabeza de las naciones más democráticas y desarrolladas del continente. Para ello, es necesario profundizar en medidas como las ya adoptadas por el gobierno colombiano en materia de separación de poderes, respeto a la ley y transparencia. Es indispensable avanzar en el camino de la libertad; la democracia, el buen gobierno y la transparencia, blindando a Colombia frente a la debacle que representa el populismo".
"En mi opinión, Colombia acertará si sigue apostando, como viene haciendo desde hace algún tiempo, por el control de las finanzas públicas, la austeridad y la contención del gasto público".
"Gracias a la confianza que ha sabido generar Colombia se encuentra en mejor posición que otros países para afrontar la crisis internacional. La deuda externa de Colombia se ha reducido a la mitad en tan sólo ocho años, pasando del 41% al 21% del PIB. La relación entre ingresos en cuenta corriente y deuda externa se ha incrementado más de un 40%, lo que permite mayor capacidad de pago y repercute en un menor riesgo país. Otros países de la región han avanzado, como les decía antes, por el camino contrario".
"La deuda pública externa representa hoy menos del 40% del total de la deuda pública, lo que expone menos a Colombia ante los riesgos cambiarios y de refinanciación. Un déficit inferior al 3% en el gobierno nacional central y por debajo del 1% en el sector público consolidado invitan a pensar que, gracias a sus actuales condiciones macroeconómicas, Colombia afronta en mejores condiciones la crisis que otros muchos países".
Aznar defendió una política social con menos impuestos y más empleo, "es decir, con más libertad y más oportunidades para que los ciudadanos elijan su futuro. Siempre mantendré que la mejor política social es el empleo".