LD (Pablo Montesinos) El ministerio de Exteriores español parece estar de vacaciones ante las importantísimas cuestiones que salpican el contexto internacional. La primera nos lleva al Cáucaso. Allí, la guerra entre Georgia y Rusia por la secesionista Osetia del Sur está dejando un saldo de destrucción, muerte y miseria. Gustavo de Arístegui analiza el conflicto para este periódico. Denuncia que estamos ante "una situación gravísima" que "lamentablemente ha sido minimizada por sectores internacionales".
Por ello, pide llamar las cosas por su nombre: "Es una invasión de un país –Rusia- a otro país –Georgia- por lo que es condenable en toda su extensión". El resultado, según el diplomático del Partido Popular, es desolador: cerca de 3.000 personas muertas y una ciudad, Tsjinvali, a ras de tierra.
Arístegui hace memoria y recuerda como PSOE e Izquierda Unida se movilizaron masivamente para oponerse a otros conflictos. Ahora, se lamenta: "La izquierda no está haciendo absolutamente nada, no se está manifestando". "¿Por qué no se manifiestan?", se pregunta, para después sentenciar: "Es muy triste y muy revelador".
El panorama del Cáucaso exige que los diferentes organismos internacionales se pongan a trabajar para "el fin inmediato del conflicto". "En el corazón de Europa ha estallado una guerra entre dos naciones soberanas y la Unión Europea debe tomar cartas en el asunto", defiende Gustado de Arístegui.
Para el diputado popular, es evidente que "la relación con Rusia es importante" pero ésta no puede nublar la vista de la Unión Europea. En su opinión, el Kremlin abusa de su "fuerza extraordinaria tanto militar como energética". El ejemplo, puntualiza, lo estamos viviendo en el conflicto con Georgia.
Y ante esta situación, ¿qué está haciendo el Gobierno de España? Arístegui lo tiene de claro: "el ministerio de Exteriores está de vacaciones". "A mí me gustaría saber cuál es la opinión de mi Gobierno", asegura. Y es que, de momento, el ministro Moratinos no se ha referido al respecto.
Los abusos en China: "Comprometidos con los derechos y las libertades"
Cambio de escenario. Para Gustavo de Arístegui es importante que "los árboles del deporte" no impidan ver "el bosque de la situación" en China. Un bosque, agrega, falto de libertades y derechos. "No renunciamos a unas buenas relaciones con China pero estamos firmemente comprometidos con las libertades", recalca, en declaraciones a Libertad Digital.
El responsable de Exteriores del PP siente admiración por Sarkozy o Bush y denuncia "el doble rasero" de ciertos dirigentes. En este sentido, vuelve a criticar al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero: "este Gobierno ha confundido las cosas, el no hablar de política con la necesidad de ser conscientes con la situación de los Derechos Humanos".
Pese a ello, Arístegui no se cansa de subrayar la importancia del "espíritu olímpico". "Durante la celebración de los Juegos hay una especie de compromiso sagrado; los hombres y mujeres del mundo compiten dejando de lado sus diferencias, también los conflictos políticos", explica. Por ello, recalca que "no es bueno mezclar política y deporte" aunque advierte que hay que "seguir siendo críticos" ante las injusticias que día a día se repiten en el gigante asiático.
Por último, Gustavo de Arístegui también ha hecho referencia al referendo sobre la continuidad del presidente boliviano Evo Morales. Para el dirigente del PP sería una buena noticia que el líder indígena abandonara el poder, ya que él mismo ha dicho que se guía por el marxismo y el leninismo.