En declaraciones a Europa Press, Arístegui dijo que el presidente de Ruanda, Paul Kagame, no está encausado por ningún tribunal y es un líder "muy respetado" en la comunidad internacional. Preguntado por la polémica que ha suscitado la presencia de Kagame este jueves en Madrid para participar en una reunión contra la pobreza organizada por Naciones Unidas que se celebrará en el Palacio de la Moncloa, ha abogado por "escuchar a todas las partes" en Ruanda y "no tener excesivas prisas en sacar conclusiones".
Kagame, ha añadido, goza del "crédito internacional" por haber sacado a su país del "agujero negro" en el que estaba y ha destacado el aumento que esta nación ha logrado en los últimos años en el Indice de Desarrollo Humano, que mide el adelanto de un país según su esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización o el PIB per cápita. No obstante, De Arístegui señaló que hay que investigar el reciente asesinato del vicepresidente del opositor Partido Verde Democrático. André Kagwa Rwisereka, cuyo cadáver apareció casi decapitado en el sur del país.
También indicó que si se demostrara la implicación de Kagame en algún crimen, entonces "tendría que caer sobre él todo el peso de la ley", pero hoy por hoy, insistió, no está encausado por ningún tribunal. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu vio en 2008 "indicios" de la implicación de Kagame en la matanza de más de cuatro millones de ruandeses en la década de los 90, incluidos nueve misioneros y cooperantes españoles.
El magistrado no pudo procesarle porque como jefe de Estado tiene inmunidad de jurisdicción y de ejecución. Sí dictó en cambio órdenes de detención internacionales para 40 militares del Gobierno ruandés por delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y terrorismo.