Medios locales, sin embargo, mantienen en una treintena la cifra de fallecidos y estiman que al menos 70 personas podrían haber sido heridas en el ataque.
Según algunos testigos presenciales, los rebeldes apostados en Bakara, el principal centro comercial de la devastada capital de Somalia, habían lanzado varios morteros contra el convoy del presidente Sheikh Sharif Ahmed mientras se dirigía al aeropuerto internacional. Las fuerzas de la UA respondieron a esta ofensiva bombardeando el mercado.
Por el momento, el coordinador del servicio de Ambulancias de la capital, Ali Muse, se limitó a confirmar que "se han recuperado 18 cadáveres y hay otras 58 personas heridas en el mercado de Bakara y alrededores".