L D (EFE) El ministro de Interior sirio, Basam Abdel Mayid, calificó de "cobarde" el atentado terrorista con coche-bomba que la mañana de este sábado dejó diecisiete muertos y al menos catorce heridos, varios de ellos muy graves, en el sur de Damasco. Se trata del peor ataque registrado en la capital siria en las últimas décadas.
El último atentado de estas características perpetrado en Siria se remonta al 5 de febrero pasado cuando la explosión de un coche-bomba en Damasco acabó con la vida de Imad Mugniye, considerado el "dirigente militar" del grupo terrorista chií libanés Hezbolá.
Abdel Mayid subrayó que "está claro que fue una acción terrorista y cobarde contra una zona muy transitada". Se trata de la carretera que une Damasco con el aeropuerto, en las cercanías del área Mafraq Sayeda Zeinab, donde se encuentra el mausoleo de Sayeda Zeinab, nieta del profeta Mahoma. Ese lugar es visitado por miles de peregrinos chiíes provenientes de Irán y por desplazados de Irak residentes en Siria.
El ministro sirio indicó que se desconoce qué organización terrorista cometió el atentado y dejó entrever que el objetivo era algunas de la oficinas de los cuerpos de seguridad del Estado que hay en la zona.
La televisión siria, que interrumpió su programación habitual para informar del atentado, indicó que coche-bomba estaba cargado con unos doscientos kilos de explosivos. Su estallido causó considerables destrozos en las fachadas de viviendas y edificios en un radio de varios metros, añadió la emisora, la cual precisó que toda la zona ha sido acordonada por las fuerzas de seguridad.