Lars Vilks ya había pedido vigilancia en un par de ocasiones ante posibles ataques y este martes se cumplieron sus pronósticos. Un grupo de 20 personas lo agredió, mientras impartía una conferencia sobre la libertad de expresión en la Universidad sueca de Uppsala.
Su calvario comenzó en 2007 cuando este caricaturista dibujó a Mahoma con cuerpo de perro, generando las iras de miles de musulmanes. Durante su intervención en la Universidad, varios jóvenes se echaron encima suyo, con intención de agredirle: “Me dio un cabezazo, me caí y perdí las gafas”, relata Viks.
En ese momento, la Policía tuvo que intervenir para proteger al dibujante de las iras de decenas de jóvenes. En estos incidentes fueron detenidas dos personas.
Vilks asegura haber recibido amenazas de muerte a raíz de la publicación de la polémica caricatura. El pasado marzo, una mujer estadounidense que se hacía llamar 'JihadJane' fue acusada de planear el asesinato del dibujante sueco y de intentar buscar cómplices a través de Internet.
No es la primera vez que los caricaturistas que se han atrevido a ironizar sobre Mahoma han visto peligrar su integridad física. Un somalí intentó matar al danés Kurt Wetergaad, quien dibujó al profeta del Islam con un turbante.