El fallecimiento de Orlando Zapata, un asesinato de los Castro, como denuncia la oposición cubana, ha devuelto a la actualidad la represión del régimen a la disidencia, frecuentemente olvidada por muchos medios y políticos. Al tratamiento dado a Zapata en sus últimos días de vida, con su traslado a un hospital de presos para evitar su muerte en prisión, se suma ahora la represión del régimen en el entierro del disidente. Tras un primer intento de acelerarlo, la dictadura sólo permitió retrasarlo unas horas y se dio sepultura a Zapata a primeras horas de la mañana en la isla “bajo un estado de sitio”, según los disidentes que pudieron acompañar a la familia.
Libertad Digital ha hablado con uno de los líderes de la oposición cubana, Vladimiro Roca. Presidente del Partido Socialdemócrata de Cuba, no reconocido por el régimen, Roca ha recordado que la muerte de Zapata es “prácticamente un asesinato” y que el preso sólo pedía las “condiciones mínimas” a que debería haber tenido acceso como preso de conciencia. “El Gobierno cubano, en su enorme crueldad, permitió que falleciera”, ha denunciado Roca, que ve en la muerte de Zapata “una pérdida muy grande para el movimiento opositor”.
El líder opositor ha recordado también el dolor de la madre de Zapata, Reina Tamayo, que en el momento de vestirle para darle sepultura ha visto que tenía “la espalda y parte de las costillas llenas de golpes” como consecuencia de las palizas en prisión. Lamentó que la ausencia de cámara impidiera difundir al mundo “el testimonio gráfico del salvajismo” de los Castro.
Roca también tuvo palabras para el Gobierno español y su actuación, antes y después de la muerte de Zapata, con el régimen de los Castro. Para el presidente del Partido Socialdemócrata de Cuba, debe “rectificar” y recordó que desde la disidencia ya se había le había advertido de que “si cambiaba la política” con la isla “la represión iba a aumentar”. “Nosotros no estábamos equivocados”, añadió en alusión a lo ocurrido con Zapata. Además, desde su ideología socialdemócrata, le recordó a Zapatero que uno de los principios que debería cumplir es el de la “solidaridad con los débiles y con los oprimidos”, algo el presidente, en su opinión, ha ignorado a la luz de sus declaraciones de las últimas horas.