A pesar de que la los organizadores de la conferencia habían declarado el objetivo de allanar el camino para reanudar la negociación con Israel, el presidente palestino, ha iniciado el Congreso de Al-Fatah descartando el abandono de la violencia, y ha afirmado que los palestinos se reservan el derecho a ejercer la "resistencia".
En su alocución inagural, Abbas ha dejado patente el gran distanciamiento que su formación, Al-Fatah, sufre con el gobierno terrorista de Hamás. "No permitiremos a esos hombres oscuros que continúen por un camino que conduce a la destrucción del proyecto palestino", ha sentenciado.
Además, ha denunciado el boicot que Hamás ha ejercido contra la conferencia, impidiendo a cientos de activistas de Al-Fatah acudir a la convocatoria reteniéndoles en Gaza. Se ha dirigido a los más de 350 militantes de la formación y les ha dicho que "acabarán por sacarlos de Gaza". La ofensiva de Hamás ha provocado que solo medio centenar de compromisarios de Gaza hayan acudido a Belén, de los más de cuatrocientos que se esperaban.
Para levantar el boicot al evento, Hamás había exigido la liberación de cerca de mil presos terroristas en las cárceles en Cisjordania, territorio que controla la ANP.
Se trata del primer congreso que celebra esta formación palestina que fundó y durante años dirigió Yaser Arafat, desde que el histórico dirigente falleciera en 2004 y después de perder en los comicios de 2006 su práctica hegemonía política en los territorios ocupados.
Israel: "es una declaración de guerra"
El ministro israelí de Información, Yuli Edelstein, ha considerado la Sexta Conferencia de Al-Fatah que se celebra en Belén, una "declaración de guerra" a su país porque deja abierta la opción de la lucha armada.
"No debemos actuar como si no hubiéramos oído. Debemos abandonar el círculo de ilusiones de que éstos (Al-Fatah) son moderados que quieren la paz. Dicen explícitamente que apoyan continuar con la lucha armada", dijo Edelstein a la web de noticias "Ynet".
"¿Son éstos los líderes moderados con los que el mundo quiere que entablemos negociaciones? Tengo la sensación de que no estamos interesados en escuchar las voces que llaman a la lucha armada, al derecho de retorno (de los refugiados palestinos) y al establecimiento de una capital para ellos (los palestinos) en Jerusalén", ha agregado Edelstein, que pertenece al Likud, el partido que lidera el primer ministro Benjamín Netanyahu.
El titular de Información ha llegado a asegurar que "el asentamiento más violento y extremista dañino para la paz es (sería) el Estado palestino", en referencia a las demanda Palestina de que Israel frene la expansión de las colonias judías en su territorio.
Por su parte, Avi Dijter diputado del Kadima y anterior responsable de los servicios secretos en el interior (Shin Bet), opinó que las declaraciones del liderazgo de Al-Fatah previas al evento estaban "allanando el camino para lo que podría ser una tercera intifada".