El expresidente Álvaro Uribe se convirtió en noticia la semana pasada al denunciar que el gobierno colombiano estaba negociando con el grupo terrorista de las FARC en Cuba. En ese momento no hubo ningún pronunciamiento oficial y sólo la canciller colombiana, María Ángela Holguín, dijo que desconocía cualquier tipo de diálogo.
Sin embargo, este lunes la cadena Telesur, muy cercana a las posiciones bolivarianas de Hugo Chávez, informó de que el Gobierno de Santos y las FARC habían firmado en Cuba un acuerdo para iniciar diálogos formales el próximo 5 de octubre en Oslo, Noruega.
Según Europa Press, la fuente de esta información es el director de información de la cadena, Jorge Enrique Botero, que citando fuentes oficiales, señaló que el acuerdo es fruto de las "conversaciones secretas" mantenidas desde el pasado mes de mayo entre representantes de Bogotá y de los terroristas con el apoyo de Venezuela, Cuba y Noruega. Además, dijo que por el lado terrorista estuvieron en las negociaciones Mauricio, más conocido como "el médico" y el portavoz internacional de las FARC, Rodrigo Granda, conocido como "el canciller". Los enviados del gobierno fueron el actual consejero para la Seguridad, Sergio Jaramillo; el ministro del Medio Ambiente, Frank Pearl; y Enrique Santos Calderón, hermano del presidente Santos.
Poco después de conocerse estos datos, el propio presidente Juan Manuel Santos confirmó el acercamiento. A través de una declaración publicada posteriormente en la página web de la presidencia, apuntó que se han desarrollado "conversaciones exploratorias" con las FARC pero subrayó que los siguientes acercamientos se harán aprendiendo de los errores del pasado "para no repetirlos", con la idea de que "cualquier proceso tiene que llevar al fin del conflicto, no a su prolongación" y que las operaciones y la presencia militar sobre cada centímetro del territorio nacional seguirán.
Además, Santos informó de que los terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se mostraron interesados en participar en dichas conversaciones por lo que podrían hacerlo "dentro del marco de estos principios rectores".
Santos concluyó su nota informativa señalando que "en los próximos días se darán a conocer los resultados de los acercamientos con las FARC" y que "los colombianos pueden confiar plenamente en que el Gobierno está obrando con prudencia, seriedad y firmeza, anteponiendo siempre el bienestar y la tranquilidad de todos los habitantes de nuestro país".
Esta noticia ha generado múltiples reacciones. Una de ellas fue la del presidente del Congreso y senador del Partido de la U, publicada por el diario El Tiempo. Roy Barrera opinó que celebra el inicio de un proceso de paz aunque también pidió prudencia ya que "hay una gran probabilidad de que una posible negociación fracase". Por su parte, el director del Partido Liberal, Simón Gaviria, mostró su apoyo a Santos: "Vemos muy importante avanzar en ese sentido. Acompañarlo y respaldarlo" pero recalcó que hay que evitar "convertir la paz en un circo mediático".
Otro de los que apoyó el paso fue el expresidente Ernesto Samper quien vio el momento para dar este paso como "adecuado": "Hay una serie de factores positivos, convergentes, como el apoyo de países como Venezuela y Cuba que pueden cumplir un papel en la facilitación del proceso, la aprobación de las leyes de víctimas y tierras, y el equilibrio de fuerzas en las dos partes". Incluso se mostró dispuesto a formar parte del proceso: "En lo que pueda ayudar y en lo que pueda servir, por supuesto que estoy dispuesto a hacerlo, como están dispuestos todos los colombianos que quieren la paz".