Al menos 16 personas han muerto por el terremoto de 5,8 grados de magnitud que sacudió este martes la región de Emilia Romagna (norte de Italia), según han informado los carabinieri de Módena, según informa Il Corriere della Sera. Casi todos los fallecimientos se han producido por el derrumbe de los techos de naves industriales.
El temblor se ha sentido en todo el país y las zonas más afectadas son Medolla, Mirandola y Finale Emilia, donde hay personas atrapadas entre los escombros de los edificios que se han derrumbado, según la Prefectura de la provincia de Módena. Los servicios de rescate están buscando al menos 12 desaparecidos.
Los Bomberos están tratando de encontrar a posibles supervivientes, pero su labor es complicada porque aún se están produciendo derrumbes. En la zona de Modena se están evacuando algunos edificios públicos, como colegios y hospitales. El director de Protección Civil en la zona, Demetrio Egidi, explicó que existen cientos de heridos y que se han recibido unas 6.000 peticiones de evacuación.
El nuevo seísmo ha provocado daños en edificios históricos que ya sufrieron destrozos por el terremoto del 20 de mayo, que causó la muerte de siete personas.
Las autoridades de la región de Emilia Romaña están ultimando miles de tiendas para dar refugio a partir de esta tarde a los evacuados. Además, el director del servicio de Protección Civil italiano, Franco Gabrielli, ha informado de que se ha habilitado un número de teléfono, el 45500, para enviar donaciones mediante llamadas o mensajes de texto para atender a los damnificados por los terremotos.
Identificación de las víctimas
Mientras se intenta identificar a la totalidad de las víctimas mortales, por ahora se ha comunicado la muerte de dos trabajadores, un marroquí y un indio, en el derrumbe de la nave industrial de la empresa Meta de construcción en San Felice sul Panaro y de un técnico italiano que había acudido a la fábrica hoy para comprobar su estabilidad.
Otras dos víctimas mortales se han producido en derrumbes en otra fábrica en la localidad de Mirandola, que justo hoy abrió al haber sido declarada segura tras el terremoto del 20 de mayo.
Un anciano murió al ser golpeado por una cornisa en Concordia y otra víctima mortal se produjo en Finale Emilia, también al derrumbarse su casa.
En el terrible terremoto que ha asolado el norte de Italia también ha fallecido el párroco de la localidad de Rovereto di Novi. El cura, Don Ivo Martini, ha fallecido mientras intentaba recuperar la imagen de la Virgen, según informa La Repubblica.
Numerosas iglesias de la zona han sufrido graves daños. La catedral de la localidad de Mirandola, una de las más golpeadas, ha sido destruida en su práctica totalidad.