El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, criticó en la noche del domingo que los líderes de la Unión Europea hayan amenazado a su Gobierno con incrementar las sanciones contra el país por las restricciones en materia de derechos humanos que ha impuesto su régimen.
Lukashenko también ha tenido palabras para el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, que criticó el liderazgo del máximo mandatario bielorruso y lo calificó como "el último dictador de Europa". En respuesta a estas palabras, Lukashenko ha asegurado que "es mejor ser un dictador que ser gay" -Westerwelle reconoció públicamente su condición homosexual-.
"Cuando oigo que alguien habla de dictadura, pienso: es mejor ser un dictador que ser un gay", han sido las palabras de Lukashenko, según informa la agencia local Belta y recoge Reuters. No es la primera vez que el presidente desprecia a los homosexuales en público; hace un año, dijo abiertamente: "no me gustan los gays".
En cuanto a la amenaza de nuevas sanciones por parte de la UE, Lukashenko ha hablado de "histeria absoluta". "Hay dos tipos de políticos, los de Varsovia y los de Berlín", ha dicho el mandatario.
La UE responsabiliza al Ejecutivo de Lukashenko –en el poder desde 1994- de violar los derechos humanos y reprimir a la sociedad civil. Los líderes europeos acordaron el pasado viernes nuevas medidas de presión al régimen bielorruso.