La mujer del tirano sirio, Asma al Assad, ha hablado por primera vez desde el inicio de las protestas en el país árabe y lo ha hecho para defender la actuación de su marido. Asma ha enviado un correo electrónico al diario británico The Times, que recientemente había publicado un reportaje muy crítico con ella en la que se la acusaba de "hipócrita" por "esconder la cabeza como un avestruz" mientras su marido masacra a su pueblo.
Y es que el silencio que ha mantenido la primera dama siria mientras en las calles del país se cuentan los muertos por centenares, ha sido duramente criticado por diversos sectores. Asma se ha mantenido escondida desde los albores del conflicto entre las tropas de Al Asad y la sociedad civil, y muchos medios habían especulado con que había huido a Londres. Pero ahora se confirma que no: ha permanecido parapetada en Damasco.
Esta "defensora de los derechos humanos" -como gusta denominarse- , ha roto su silencio, y asegura en su misiva que: "el presidente es el presidente de Siria, no de una facción de los sirios, y la primera dama le apoya en ese papel", mostrando su firme respaldo a las atrocidades llevadas a cabo en la ciudad de Homs por las tropas de su marido, donde precisamente nació Asma.
En el correo, además, se insiste en mantener la imagen de la Rosa del Desierto -como se la llamó en aquél reportaje de Vogue- como una mujer comprometida con los derechos humanos. "La agenda de la primera dama está completa, sigue ocupada y focalizada en el apoyo a las obras de caridad con las que siempre se ha comprometido, pero también volcada en apoyar al presidente en lo que necesite". Asimismo, desde su oficina se insiste en que "ella escucha y consuela a las familias de las víctimas de la violencia". Cabría preguntarse de a qué familias, porque, hace unos meses hizo oídos sordos cuando unos trabajadores humanitarios acudieron a relatarle los vergonzosos crímenes que se estaban cometiendo en las calles por orden de su marido. Los activistas contaron a The Independent la absoluta "indiferencia" y "frialdad" de esta mujer que presume de liderar varias ONG en defensa de los Derechos Humanos.
Homs fue escenario de una sangrienta ofensiva del Ejército sirio el pasado viernes, con más de 300 fallecidos y 1.300 heridos. Este lunes, al menos 50 personas han muerto como consecuencia de los bombardeos efectuados por el Ejército contra varios distritos de esta ciudad, según ha informado el máximo órgano opositor, el Consejo Nacional Sirio.