Aunque aparentemente la situación en el estrecho de Ormuz se ha estabilizado durante las últimas semanas, los movimientos para frenar el avance nuclear iraní continúan desarrollándose en un segundo plano. Tras el embargo al crudo del país persa, Irán no ha renunciado a su programa nuclear -como era previsible- lo que ha obligado a EEUU e Israel a explorar otras vías para obligar al régimen de Ahmadineyad a deponer su actitud. Mientras, las imprecaciones y amenazas del régimen islámico se suceden cada día.
En este sentido, durante esta semana diversos medios han publicado informaciones que valoraban la posibilidad de que Israel estuviera ultimando una ataque a Irán. Las informaciones coincidían en señalar que la operación se produciría con la aprobación tácita de EEUU, pero sin su intervención directa. Este viernes el Washington Post va un paso más allá, y adelanta la posición norteamericana, a través de unas declaraciones del secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta. Según afirma el columnista David Ignatius, Panetta apunta a que existe más que una "creciente posibilidad" de que Israel lleve a cabo el mencionado ataque, que sería "en abril, mayo o junio" antes de que Irán entre en una "zona de inmunidad" para construir la bomba nuclear.
Ignatius asegura que Panetta hizo públicas estas valoraciones en Bruselas en una reunión entre ministros de Defensa de la OTAN, donde se encuentra el periodista. Hasta el momento, el Secretario de Defensa estadounidense y el Pentágono han rehusado pronunciarse sobre esta información, que ha sido confirmada por CNN. La cadena publica también filtraciones de un funcionario de Barack Obama, que asegura que EEUU se encuentra realmente "preocupado" por la decisión que vaya a tomar Israel.
En este mismo sentido se pronunció el director de la Agencia Central de Inteligencia, David Petraeus, en una comparecencia en el Senado. "Israel ve la posibilidad [la bomba nuclear] como una amenaza existencial para su país, y creo que es muy importante tener una perspectiva en mente", aseguró. También se pronunció James Clapper, Director de la Inteligencia Nacional de EEUU, señalando que esta es "un área en que estamos muy, muy preocupados" y que un posible ataque de Israel es "un tema muy sensible en estos momentos" sobre el que estamos "trabajando junto a Israel".
Además, se une otro peligro inminente: la posibilidad de que Irán esté formando a miembros de Al Qaeda para perpetrar ataques terroristas en suelo estadounidense. Así lo afirma el Wall Street Journal, citando un informe de la inteligencia estadounidense presentado por Clapper. "El plan para asesinar al embajador de Arabia Saudí en EE UU demuestra que algunos altos cargos iraníes -incluido probablemente el líder supremo Alí Jamenei- han alterado sus cálculos y ahora están más determinados a atacar en territorio estadounidense en respuesta a acciones reales o sospechas de amenaza al régimen", aseguró Clapper.
Sea como fuere, EEUU continúa sin concretar una posición clara sobre cómo actuaría si finalmente se produce este ataque. Aunque sus diversos portavoces reiteran el apoyo a Israel, la posibilidad de una contienda continúa despertando los recelos del Ejecutivo Estadounidense, precisamente en un año en que Barack Obama se enfrenta a una complicada reelección.