Mucho se había hablado en los últimos días acerca de la importancia de la victoria en Florida en especial porque los tres estados anteriores se habían repartido entre el mismo número de candidatos: Rick Santorum en Iowa, Romney en New Hampshire y Gingrich en Carolina del Sur.
Esta vez, las primarias republicanas llegaban a Florida donde los 50 delegados no se reparten, como en el caso de otros estados, sino que se los queda todos el ganador, es decir lo que en EEUU se llama "the winner takes all" (el ganador se lo lleva todo). Es el estado con más delegados hasta ahora: en Iowa son 28, en New Hampshire 12 y en Carolina del Sur 25. Con la repartición, estaba primero Romney con 37 delegados, seguido de Gingrich con 26, Santorum con 14 y Ron Paul con 4. Ahora, la balanza se inclina aún más hacia Romney.
Con el 99% de los votos escrutados, varios medios como CNN dieron como ganador al exgobernador de Massachusetts con un 46% (769,367 votos) contra el 32 de Gingrich (529,929), 13% de Santorum (221,718) y el 7% de Paul (116,445). De esta manera, Romney pasa a tener 87 delegados, aumentando la diferencia con el principal rival hasta los 61 delegados.
Entre gritos de "Mitt, Mitt, Mitt", Romney agradeció a sus seguidores lo que tildó de "una gran victoria" sólo 30 minutos después del cierre de las mesas electorales. Además, defendió el proceso e indicó que "unas primarias competitivas no nos dividen, nos preparan, y ganaremos". Además aprovechó para arremeter contra Barack Obama: "Señor presidente, le eligieron para liderar y usted optó por dejarse mandar. Ha llegado el momento de echarse a un lado".
Estos datos confirman gran parte de las encuestas reveladas hasta este mismo lunes. El estudio de Reuters/Ipsos apuntaba a una victoria de Romney con el 43% de los votos contra un 28% del expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, es decir una ventaja de 15 puntos.