No se le ocurre a ninguna empresa , contratar al patron del Vaporcito de El Puerto de Santa Maria...
No entiendo como la tripulación no se ha dado ni cuenta que estaban a pocos 'metros' de la costa. En que estarían pensando...
A estas altura con tanta tecnología que supongo deben tener estos trasatlánticos, detectores y señalización de arrecifes, profundidades de mar, etc. etc. ¿donde estaba la tripulación de dicho barco?. Estaría "ocupadísima" prestando "servicios a las puretonas" como nos informa el amigo KARATEKA y no tenían tiempo para ver como se aproximaban "los arrecifes al barco". Y encima el el primero en abandomar el barco el capitan ¡como mandan los cánones". ¡¡¡ MANDA GUEVOS !!!.
En mi caso hace menos de dos meses fue muy bien. Vi al capitán con su equipo cenando normalmente, el personal del barco hacia su trabajo, los camareros muy amables, el servicio de habitación impecable y algunos músicos muy buenos, la opera y música italiana da mucho juego. La botella de Moet Chandon por 50€ en la sala de fiestas me pareció bien de precio a la que añadieron fresas con chocolate sin cargo. La comida al ser un crucero italiano le doy un 6, podías comer a todas horas y lo que quisieras. El equipo de animación haciendo sus chorradas que te pueden gustar o no.
Curioso de los pocos españoles que éramos había un grupo grande de Barcelona que no eran españoles, eran IBEROS según comentaron a la RRPP del barco. Vivir para ver.
Me da que por lo que cuenta karateka, Costa Cruceros lo va a tener muy chungo en el futuro, Vacaciones en el Mar a lo megacutre.
Dicho compañía va a tener más que suficiente con chalanillas para viajecitos dentro de los puertos y ensenadas abrigadas.
Cualquiera se fía de tripulaciones impresentables que solamente piensan en tener sexo a bordo.
Con Costa Cruceros hice un crucero por el Mediterráneo con mi familia hace seis años. El capitán y los jefecillos andaban todo el día como zombis, pero no por exceso de trabajo, sino por estar curdas perdidos buscando puretonas de buen ver y con perras (cash, no canes). La tripulación estaba robotizada y todo su empeño era venderte a todas horas unos brebajes empalagosos y atiborrar a los niños con engrudo tomatáceo (creo que le llamaban pizza). El equipo de animación era una panda macarras sacado de lo mas tirado de Roma recogiendo las puretonas sobrantes que desechaban los "jefes". Ante ese panorama nos lo tomamos en plan Feria de Sevilla y Dios nos coja confesados y hasta nos lo pasamos bien, pero primera y última vez. Los inconscientes, mi hijos pequeños, hubiesen repetido cada año; los conscientes, sus padres, no.