El resultado de las primarias ha sido este martes bastante claro. Si hace una semana, en el caucus (una suerte de asambleas vecinales) de Iowa, el resultado se hizo esperar hasta el final, en New Hampshire, cuando se había contabilizado apenas el 12% de los votos, gran parte de los medios de comunicación daban como seguro ganador a Mitt Romney.
Hace cuatro años, estas primarias de New Hampshire dieron un importante espaldarazo a John McCain (derrotó a Romney por 37% a 32%) para convertirse en el candidato republicano en la carrera a la Casa Blanca, pese a que una semana antes apenas había logrado el cuarto lugar (13,03%) en Iowa por detrás de Mike Huckabee (34,36%), Mitt Romney ( 25,19%) y Fred Thompson (13,39%).
Desde 1980, ningún candidato republicano se ha alzado con la nominación presidencial de su partido sin al menos ganar en Iowa o en New Hampshire, de ahí la importancia de esta primaria. Esto, pese a que aún queda el "supermartes" del 6 de marzo, donde 10 estados coinciden en sus primarias. Pues bien, Mitt Romney parece no querer sorpresas y por primera vez en la historia de las primarias republicanas, un candidato se lleva la victoria tanto en Iowa como en New Hampshire. Por eso, a estas alturas pocos dudan de que el exgobernador de Massachusetts gane la nominación republicana para enfrentarse a Barack Obama en las elecciones del próximo 6 de noviembre.
La victoria no ha tenido dudas. Con el 92% del escrutinio, Romney se ha impuesto a los otros cinco precandidatos con un 39% (90.918 votos), seguido del congresista Ron Paul, con un 23% (52.842) y del exgobernador de Utah, Jon Huntsman, con un 17% (38.963 votos). La única pelea de la noche fue protagonizada por el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gringich y el exsenador Rick Santorum, que fue la sorpresa hace una semana en Iowa. A estas alturas, el primero ocupaba el cuarto lugar con un 9% (21.742 votos) al igual que el segundo, que obtuvo muy pocos votos menos (21.562). El último lugar fue para el gobernador de Texas, Rick Perry, con un 1% (1.612 votos).
"Esta noche hemos hecho historia"
Con estas palabras, Mitt Romney ha mostrado su enorme satisfacción por ser el ganador en estas primarias, apenas una semana después de hacer lo propio en el caucus de Iowa. "Hoy estamos de celebración, pero mañana ya estaremos trabajando", ha dicho desde la sede de su equipo de campaña en New Hampshire, arropado por sus cinco hijos y su mujer, arrancando el aplauso del auditorio.
Así, ha instado a los "buenos ciudadanos" de Carolina del Sur, donde el próximo 16 de enero se celebrará un debate entre los precandidatos republicanos, a unirse a los "buenos ciudadanos" de New Hampshire "para hacer de 2012 el año en que Obama se quedó sin tiempo".
Parte de su discurso lo dedicó a criticar al presidente. El republicano ha calificado a Obama de "presidente fallido", argumentando que las promesas de hace cuatro años de "unir al pueblo estadounidense, transformar el viejo sistema de Washington y hacer avanzar al país" se han convertido en "excusas".
En este sentido, ha subrayado el elevado nivel de desempleo y de endeudamiento del país, una situación ante la que "Obama se consuela pensando que todavía puede ir a peor". "Pero nosotros somos estadounidenses: no pensamos que las cosas pueden ir a peor, sino que pueden y deben ir a mejor", ha dicho Romney.
Además, ha acusado a Obama de querer implantar en Estados Unidos un modelo de sociedad europea. "Él mira a las capitales europeas, nosotros miramos a las ciudades estadounidenses", ha destacado, prometiendo convertir otra vez al país en "una tierra de oportunidades".