El ministro de Defensa británico, Liam Fox, ha presentado su dimisión tras el escándalo en que se ha visto envuelto por permitir la presencia de un amigo suyo en reuniones y viajes oficiales, según ha informado su oficina.
Fox ha pedido perdón por conceder un trato de favor a su amigo Adam Werritty, quien llegó a ejercer como asesor 'de facto' del Ministerio de Defensa y le acompañó en 88 viajes al extranjero pese a no contar con ningún cargo oficial.
Hasta Downing Street ha admitido que el ministro cometió "graves errores" al mezclar "responsabilidades profesionales y lealtades personales", por mucho que Fox se esforzase en insistir en que no había puesto en riesgo información comprometida.
Tras una semana de presiones, Fox finalmente ha remitido una carta al primer ministro, David Cameron, en la que ha reconocido que había "permitido de forma equivocada" que se mezclasen "intereses personales y actividades de Gobierno". Cameron ha entendido que el ministro no podía seguir en su puesto, según informa la BBC.
"Estoy muy arrepentido por esto", ha dicho el ministro saliente, quien ha reiterado que el "interés nacional debe estar siempre antes que cualquier interés personal". "Ahora, tengo que seguir mi propio criterio. He decidido, por tanto, y con gran tristeza, dimitir de mi puesto como ministro de Defensa", explica Fox en la nota.