Ser copto en Egipto es ser considerado en muchos casos un ciudadano de segunda. Una persona discriminada por no ser musulmán y todo ello a pesar de que los coptos son la verdadera esencia del país. Son realmente los oriundos del país.
De hecho el término copto deriva de la palabra griega aigyptios (egipcio) transformado en gipt y después en gibt. Es por tanto justo asegurar que hablar de cotpo es decir egipcio. Sin embargo, la invasión árabe y la imposición del islam fue relegando a una Iglesia que fue fundada por el propio evangelista San Marcos en el siglo I.
Actualmente los coptos viven dispersos por todo Egipto y representan una minoría del 10 por ciento del país. Los propios coptos aseguran ser 11 millones en todo el estado mientras que las autoridades lo rebajan hasta los 7 millones. Están presentes en pequeñas comunidades por todo el río Nilo y también en Alto Egipto, cerca de la nueva y cristiana patria de Sudán del Sur. También existen comunidades importantes en Alejandría y en el Cairo viejo.
Una comunidad mundial de 60 millones
En el mundo su número asciende a 60 millones siendo la religión mayoritaria en Etiopia y Eritrea. Tienen su propio Papa, Shenuda III, que vive en El Cairo. Existen también otras comunidades coptas católicas y ortodoxas, aunque mucho más minoritarias. Además, la situación que viven los coptos egipcios ha provocado que exista una diáspora en países como Estados Unidos, Canadá, Alemania o Francia.
Los coptos son en su mayoría ciudadanos relegados de segunda categoría aunque también existen ricas e influyentes familias cristianas en Egipto. Pero su representación en el gobierno es bastante escasa y sus denuncias estriban en que se les ha marginado de numerosos puestos en la Justicia, las universidades o la Policía, entre otros.
Además, han criticado duramente la legislación restrictiva a la hora de poder edificar iglesias mientras que se da manga ancha para la construcción de mezquitas. Esto ha provocado un aislamiento de la comunidad copta, que se refugian en su religión y que ven en ella una seña de identidad frente a la mayoría musulmana.
Minoría discriminada
La discriminación no ha sido el problema principal que ha desatado ya el clamor de los cristianos coptos puesto que su situación se ha mantenido así durante los siglos en los que el islam rige el país. La principal denuncia ha sido la permisividad de las autoridades y del Ejército con los musulmanes radicales que han atacado de manera indiscriminada a su comunidad y quemando sus iglesias. Incluso han sido las mismas fuerzas policiales las que han liderado estos ataque a los cristianos.
Como ejemplo valen las declaraciones de Yusef Sidhom, editor de Al Watani a la BBC. "Se puede describir el problema como si fuéramos ciudadanos de segunda clase, dijo. Añadía también que "en las tres últimas décadas ha habido una serie de agravios que afectaron a los derechos ciudadanos coptos, en parte por una legislación desigual y por las actitudes oficiales opuestas a que seamos nominados en puestos ejecutivos del Estado o como candidatos en elecciones políticas".
La denominada "primavera árabe" generó igualmente grandes esperanzas entre los cristianos coptos con la esperanza de que sus derechos se viesen aumentados aunque pronto comenzaron los graves ataques a barrios cristianos durante los últimos meses y que pusieron los focos de la actualidad internacional en esta minoría religiosa.
Cansados de los ataques los cristianos han dicho basta y claman ante la injusticia y la hipocresia del islam. De este modo, tuvo mucho eco la carta que un sacerdote copto al Gran Imán de Al-Azhar, la autoridad religiosa más importante de Egipto.
Los coptos dicen basta
Denunciaba el silencio del islam ante la violencia y su doble vara de medir cuando los musulmanes se sienten ofendidos en Occidente. ¿Por qué se afirma el derecho a un ser humano y se niega el mismo derecho a otro ser humano? ¿Por qué se afirma el derecho de condenar cualquier acto o palabra, cuando son consideradas ofensivas para los musulmanes en países occidentales, sin decir nunca que esto significa interferir en los asuntos internos de estos países, mientras se condena la oración del Papa contras las masacres, contra las injusticias?, se preguntaba el sacerdote Yoannis Lahzi Gaid, en clara referencia a las viñetas de Mahoma publicadas en diarios europeos.
Aseguraba además que "las masacres que los terroristas cometen en prejuicio de los cristianos, ¿son aceptables desde el punto de vista religioso e islámico? ¿Sus versos coránicos y sus argumentos doctrinales se fundan en la verdad? Estos terroristas ¿son verdaderos fieles musulmanes? Estas son las preguntas que necesitan respuesta, afirma.