La saga de los Kennedy es un pozo insaciable de misterios, enigmas e intrigas de poder. Intentando desentrañar una supuesta conspiración se han alumbrado decenas de libros, películas y artículos que versan sobre el asesinato del presidente estadounidense, así como de los avatares de su matrimonio con Jackie Kennedy. Han hablado colaboradores, biógrafos, periodistas, investigadores y demás fauna con algo que añadir a la turbulenta historia. Pero ahora, podría salir a la luz uno de los testimonios más jugosos, el de la viuda, Jackie.
Antes de fallecer, la que fuera Primera Dama estadounidense dejó unas grabaciones en las que daba cuenta de sus sospechas sobre la muerte de su marido, que atribuía a una conjura. El historiador Arthur Schlesinger Jr. grabó estas entrevistas días después del magnicidio de Dallas, en 1963, que han permanecido escondidas en la Biblioteca Kennedy de Boston. Jackie Kennedy, consciente del poder explosivo de las cintas, estableció que estas no podrían hacerse públicas hasta 50 años después de su muerte, esto es, en 2044. La propiedad quedaba en manos de su única hija Caroline, que se encargaría de seguir los designios de su madre. Pero no ha sido así: en 2011, esas cintas estarían a un paso de ver la luz.
Y es que la heredera de los Kennedy tuvo que negociar con ellas, para evitar que la ABC estadounidense emitiera una serie sobre su familia –protagonizada por Katie Holmes y y Greg Kinnear-, cuyo contenido desaprobaba. El bombazo de esta negociación lo desveló el Mail on Sunday el pasado fin de semana, provocando una cascada de informaciones con el resto de la prensa estadounidense entrando al trapo de la especulación. ¿Qué condiciones tiene ese trato? ¿Qué gana exactamente la heredera Kennedy? , pero, por encima de todo, ¿qué es lo que dicen esas grabaciones de la difunta Jackeline Kennedy?
Según los diarios, se trata de declaraciones "explosivas" que pueden dividirse en dos ámbitos. En el primero de ellos, Jackie desveló su particular teoría sobre el asesinato de su marido, y confiesa sus sospechas sobre el entonces vicepresidente – y después sucesor- Lyndon B. Johnson. A él le sitúa como organizador del complot para asesinarlo, que después ejecutarían una "camarilla" de magnates de Texas.
El otro ámbito toma un cariz mucho más morboso. Al margen de hablar sobre las conspiraciones para el asesinato de Kennedy, Jackie también habría disertado detalladamente sobre la vida íntima de su matrimonio. Además de ahondar en lo ya sabido – la absoluta perdición que le provocaban a John las faldas- la ex primera dama habría confesado sus propios escarceos, bastante numerosos. Ella buscó la venganza a los notorios –y casi públicos- amoríos de su esposo metiéndose bajo las sábanas de actores tan célebres como William Holden, Warren Beatty... o hombres tan poderosos como Gianni Agnelli.
Por su parte, la cadena ABC, que tenía previsto emitir el contenido de estas cintas -¿íntegro?- a mediados de septiembre, se ha visto obligada a difundir un comunicado para aclarar las cosas. Aunque reconoce que las declaraciones son "explosivas", rechaza que Jackie Kennedy acuse tan directamente a Johnson de asesinato. Aún así, continúa emplazando a la fecha de su emisión para desvelar el misterio.
Habrá que esperar, entonces. No obstante, aunque en esas grabaciones la glamourosa viuda expresase su teoría de que el sucesor de su marido fue el cerebro de la operación que lo asesinó, sólo se trataría de eso: la teoría de la viuda. Una hipótesis más en la complicada madeja que supone el asesinato de JFK, del que ha sido acusada desde la mafia, la Unión Soviética, la CIA y el FBI hasta grupos de extrema derecha.