Según informa The Telegraph, durante un concierto que ofreció el domingo en Varsovia y ante el estupor del público el cantante, antes de interpretar su tema "Meat is murder" (La carne es asesina) dijo que "vivimos en un mundo de criminales, tal como nos lo han mostrado los eventos en Noruega, con 97 muertos. Aunque eso no es nada comparado con lo que pasa con lo de McDonald’s y Kentuchy Fried ‘Shit’".
Después de las quejas y protestas de muchos de sus seguidores, escandalizados por lo miserable del comentario, un portavoz del cantante aseguró que "Morrissey ha decidido no comentar nada más porque cree que su declaración habla por sí sola".