La situación de Hugo Chávez en La Habana podría estar empeorando o al menos eso es lo que se entiende por las últimas declaraciones de Nicolás Maduro. En unas palabras reproducidas este sábado por el diario argentino La Nación, el canciller ha señalado que "la batalla que está dando el presidente Chávez por su salud tiene que ser la batalla de todos, la batalla por la vida, por el futuro inmediato de nuestra Patria. Esto es lo que podemos transmitirle a nuestros compatriotas".
Los rumores se han extendido en las últimas horas, no sólo ante la información de El Nuevo Herald que, citando a fuentes de la inteligencia estadounidense, apuntaba que el bolivariano sufría un "cuadro clínico crítico", sino también por un silencio que comienza a preocupar incluso al oficialismo en Caracas.
Maduro agregó que "la lucha del mandatario debe ser de todos", y por eso, subrayó que hay que acompañar "al presidente en esta gran batalla por su salud y que sea una gran batalla y al final una gran victoria de todo nuestro pueblo". También ha intentado calmar a los que apuntan a un vacío de poder: "Hemos mantenido contacto permanente con él", apuntó y agregó que "él se mantiene informado de todos los asuntos del país, al mando, y nosotros lo que nos queda es mantener la compañía permanente con el presidente. Apoyo al presidente Chávez". Esto, dice, sería "un apoyo para que termine de restablecer su situación de salud y podamos tenerlo en Venezuela para que siga esta batalla gigantesca".
Otro dato que podría confirmar la gravedad es que Rosinés, hija del presidente, y su madre Marisabel Rodríguez, segunda esposa de Chávez de la que ahora mismo está separado, salieron de Venezuela rumbo a Cuba en un avión de la Fuerza Aérea de Venezuela.